La captura de Vicente Carrillo Fuentes, considerado líder del cártel de Juárez, es la más reciente en una serie de arrestos de cabecillas del narcotráfico.
Él y su grupo criminal arrebataron la paz a la población de Chihuahua, México. La red de narcotraficantes que comandaba hizo correr la sangre por distintos barrios de Ciudad Juárez. Era uno de los más buscados por autoridades mexicanas y estadounidenses y ya está tras las rejas.
Carrillo Fuentes, conocido como ‘el Viceroy’ fue detenido en Torreón, Coahuila, el jueves por fuerzas federales mexicanas. El FBI había ofrecido una recompensa de $5 millones por quien diera información que permitiera arrestarlo.
El capo mexicano de 51 años es uno más de los narcotraficantes vinculados al cartel de Juárez que han sido detenidos o muertos en la guerra entre narcotraficantes. La violencia en ese estado fronterizo ha disminuido pero no ha llegado a los niveles de hace décadas. Por las actividades criminales de este grupo, Ciudad Juárez llegó a considerarse como una de las urbes más peligrosas del mundo.
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"El Viceroy" asumió el control del cártel después de que su hermano, Amado Carrillo Fuentes, conocido como "El Señor de los Cielos" muriera en 1997 durante una cirugía plástica fallida.
Vicente Carrillo era considerado un capo que traficaba a una escala más moderada que su hermano, pero en una época mucho más violenta para el cártel. Encabezó al grupo, con sede en la urbe fronteriza de Ciudad Juárez frente a El Paso, Texas, en una batalla sangrienta por las rutas de tráfico con sus rivales del cártel de Sinaloa. Luego de varios años de enfrentamientos, esa disputa dejó al menos 8,000 muertos.
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Se estima que el área es la ruta de paso de hasta un 70% de la cocaína que entra a Estados Unidos.
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Gustavo de la Rosa, un activista de derechos humanos en Ciudad Juárez, dijo que será difícil establecer el impacto del arresto de Carrillo Fuentes en la localidad. El cártel ha controlado dos pandillas locales —La Línea y Los Aztecas— que podrían unirse para formar una banda más fuerte o incluso luchar entre ellos por el liderazgo de la organización.
"Puede que baje mucho la violencia, puede que suba la violencia", dijo.
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