Católicos celebran la Cuaresma

Feligreses católicos en Denver celebraron hoy el tradicional Miércoles de Ceniza en iglesias alrededor del estado. El solemne acto de fe y devoción da inicio a la Cuaresma.

Docenas de personas asistieron a la misa de la mañana en la iglesia Nuestra Señora de Guadalupe para participar de la imposición de ceniza. Fieles acudieron a las 123 parroquias de la Arquidiocesis de Denver que abarca los condados Adams, Arapahoe, Boulder, Broomfield, Denver, Jefferson, Larimer y Weld.

Mientras tanto en la Ciudad del Vaticano, el papa Francisco presidió hoy la tradicional procesión penitencial que abre los ritos litúrgicos de la Cuaresma y ofició la misa del Miércoles de Ceniza por primera vez desde que fuera elegido pontífice hace un año.

Los actos comenzaron con una procesión desde el templo romano de Sant'Anselmo hasta la basílica de Santa Sabina, en la que participó el papa argentino ataviado con una capa pluvial morada, color que indica preparación espiritual ante la llegada de la Semana Santa.

Durante la procesión, en la que se pronunciaron letanías, Francisco estuvo acompañado por los cardenales de la Curia romana, obispos y arzobispos, los monjes benedictinos de Sant'Anselmo y los padres dominicos de Santa Sabina, además de algunos fieles.

Ya en la basílica de Santa Sabina, en el monte romano del Aventino, el papa ofició su primera imposición de las cenizas, precedida por una homilía en la que volvió a criticar a la cultura actual, "cada vez más artificial", y a las "luchas de poder" que el pontífice ve en "el pequeño ambiente cotidiano".

"Cuando yo veo en el pequeño ambiente cotidiano algunas luchas de poder, por los espacios, yo pienso: ¡Pero esta gente juega a ser Dios creador!', a pesar de que ellos no se dan cuenta de que no son Dios", afirmó durante su homilía.

Además, durante su catequesis, de quince minutos de duración, indicó los tres elementos que componen el camino espiritual de la Cuaresma -la oración, el ayuno y la limosna- y recomendó no llevarlos a cabo "por apariencia" porque, según recordó, "el valor de la vida no depende de la aprobación de los otros".

"La Cuaresma es el tiempo de una oración más intensa, más asidua, más capaz de hacerse cargo de las necesidades de los hermanos, de interceder ante Dios por tanta situaciones de pobreza y sufrimiento", dijo.

El rito comenzó con la imposición de las cenizas sobre la cabeza del propio papa por parte del cardenal eslovaco Jozef Tomko.

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