DENVER — Colorado se está recuperando de una semana de intensas tormentas que dejó daños extensos por inundaciones y tornados.
El fin de semana los temporales se desplazaron rápidamente pero no sin antes inundar varias calles cerca de Stapleton. El domingo, conductores tuvieron que ser rescatados de sus vehículos que quedaron atrapados por los torrenciales.
Los fuertes vientos y lluvia que azotaron la región metropolitana el viernes dejaron a más de 12,000 personas sin energía eléctrica el sábado por la mañana.
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Cerca de seis tornados fueron detectados el viernes en la tarde y en la noche en las zonas sur y este del estado, dijo el experto Chad Gimmestad, del Servicio Nacional de Meteorología. Todos los tornados ocurrieron en zonas rurales y causaron pocos daños sin víctimas, agregó.
Los habitantes de varias zonas se mantienen muy pendientes del mal tiempo ante las crecidas de los ríos y las lluvias torrenciales.
"Los ríos están llenos en general y continuarán de esa manera cuando menos otro par de semanas. Así que cualquier lluvia que caiga habrá de sumarse y podríamos ver algunas inundaciones menores", dijo Gimmestead.
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No se ha informado de personas heridas de gravedad a causa del mal tiempo.
Las tormentas que comenzaron el jueves durante la noche se deben al fenómeno climático de El Niño, en el Océano Pacífico, una corriente en chorro de gran altura y un sistema de baja presión estacionario en el sur de California.
Debido a la combinación de factores, la humedad del Golfo de México ha alcanzado Colorado y el sur de Wyoming.
Local
Las tormentas del jueves causaron daños a cuando menos 12 viviendas en el norte y el este de Colorado, y varios excursionistas buscaron ponerse a salvo a toda prisa.
Los residentes cercanos a casas dañadas ayudaban a sus vecinos a limpiar escombros mientras el cielo se veía despejado.
