CASTLE ROCK — En una posible previa de una carrera por la presidencia en 2016, el exgobernador de la Florida Jeb Bush criticó a Hillary Clinton el miércoles por la noche en un mitin de apoyo a candidatos republicanos en Colorado, un estado indeciso clave.
Bush estuvo en Colorado un día después que el expresidente Bill Clinton se marchó del lugar y un poco más de una semana después de la última vez que Hillary Clinton estuvo allí, una señal tanto de la intensidad de la principal carrera política del estado, en que se oponen el senador demócrata Mark Udall y su contrincante republicano, el representante Cory Gardner, como del papel exagerado de Colorado en elecciones presidenciales recientes.
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Durante un mitin de apoyo al candidato republicano en este suburbio conservador de Denver, Bush, sin mencionarla por su nombre, aludió a comentarios que Hillary Clinton vertió cuando participó en una actividad de apoyo a candidatos demócratas el viernes.
"Esta semana vi algo asombroso, una exsecretaria de Estado haciendo campaña en Massachusetts, donde dijo: 'No dejen que les digan que los negocios crean empleo' ".
Bush hizo una pausa mientras los presentes abucheaban. "El problema de hoy en Estados Unidos es que no se crean suficientes empleos, (pero) esos empleos los crean los negocios", agregó Bush.
Clinton dijo que se equivocó al hablar, pero los republicanos deseosos de manchar su imagen antes de una campaña en 2016, lo han usado para mofarse de ella toda esta semana. Bush, ex gobernador de Florida y hermano del ex presidente George W. Bush, es uno de muchos republicanos que estudian una posible candidatura en 2016.
Otro posible aspirante republicano, el gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, hará campaña el jueves con Gardner y el candidato republicano a la gobernación de Colorado, el ex representante Bob Beauprez.
Bush habla bien español y muchos republicanos lo ven como el mejor candidato de su partido para llegar a la población hispana, que se inclina por los demócratas. Previamente el miércoles, Bush se presentó con Gardner y Beauprez en la Cámara Hispana de Comercio de Denver, donde respondió a preguntas de los medios hispanos sobre inmigración.
Bush advirtió sobre la esperada decisión ejecutiva del presidente Barack Obama para limitar las deportaciones. Bush dijo que el Congreso debe aprobar una ley y que una nueva Legislatura controlada por los republicanos solucionaría los problemas de inmigración del país, aunque la
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Cámara de Representantes, controlada por ese partido, se negó este año a votar una ley de reforma integral de la inmigración.
"La Constitución exige que el Congreso apruebe las leyes, no el presidente", dijo Bush en español, comparando eso con la habilidad de algunos caudillos latinoamericanos de implementar leyes por decreto. Si Obama toma medidas unilaterales sobre inmigración, advirtió Bush, "será más difícil hacerlo de la manera debida".
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