GRAND JUNCTION- Un oficial de la policía del Condado de Mesa, que realizaba una parada de tránsito a 13 millas de la frontera con Utah el martes por la mañana se llevó la sorpresa de su vida al percatarse no sólo que el conductor era un niño de apenas 13 años, sino que además en el auto había al menos 25 libras de metanfetaminas.
Dos pasajeros dentro del vehículo, identificados como Germán Michel-Arreola, de 22 años, e Irene Michel-Arreola, de 19, fueron puestos bajo arresto, y permanecen detenidos en el centro de detención del Condado de Mesa.
El niño, cuyo nombre no fue revelado por tratarse de un menor, se encuentra detenido en el Centro de Servicios para Jóvenes de Grand Mesa en Grand Junction.
Los tres sospechosos son de Los Ángeles, según la Oficina del Alguacil del Condado de Mesa.
