Obama y una reforma sin ciudadanía

WASHINGTON - El presidente Barack Obama indicó que podría ser receptivo a una ley inmigratoria que no incluya una vía especial a la ciudadanía para los 11 millones de personas que están actualmente en Estados Unidos sin documentación habilitante.

En una entrevista con CNN, Obama reiteró su preferencia a incluir ese proceso conducente a la ciudadanía en un proyecto amplio, pero agregó que no desea prejuzgar una legislación que permita a la gente legalizar su situación y después embarcarse en el proceso regular para la ciudadanía.

El presidente dijo que tendrá que consultar a los grupos defensores de los inmigrantes para ver qué desean en una iniciativa de ley.

Los republicanos en la Cámara de Representantes difundieron el jueves sus principios sobre inmigración, que incluyen legalización pero no una vía especial a la ciudadanía. Obama dijo sentirse alentado de que algunos republicanos parezcan abocarse a cuestiones inmigratorias.

En un retiro de tres días en las márgenes del río Choptank en Maryland, los líderes republicanos distribuyeron una serie de principios que guiarían la elaboración de cualquier legislación del partido sobre el tema, un documento que el presidente de la cámara baja John Boehner dijo a sus colegas era lo más lejos que el partido estaba dispuesto a llegar.

En él se incluye una propuesta para regularizar el estatus migratorio de millones de adultos que viven sin autorización en Estados Unidos -previo pago de multas e impuestos atrasados-, pero ningún mecanismo para naturalizarlos.

Muchos estadounidenses jóvenes que fueron traídos sin autorización al país por sus padres sí podrían aspirar a obtener la ciudadanía.

"Para aquellos que cumplan ciertos requisitos, y presten servicio honorablemente en nuestro ejército o consigan títulos universitarios, haríamos justamente eso", dice el comunicado.

Los principios también incluyen medidas para incrementar la seguridad en las fronteras del país y en los lugares de trabajo, y declaran estas medidas como prerrequisitos para cualquier otro cambio.

Muchos conservadores reaccionaron negativamente durante la sesión a puertas cerradas en la que los republicanos debatieron el tema.

"Es una misión suicida para el Partido Republicano", dijo el representante John Fleming, de Luisiana. "Cuando estamos ganando en las urnas, cuando el `Obamacare' (el programa de gastos médicos promovido por el presidente Barack Obama) se está cayendo a pedazos, cuando los conceptos de gobierno injerencista de los demócratas y de Obama se están desintegrando, ¿por qué hemos de querer salir y cambiar el tema y resucitar al paciente?"

Algunos demócratas reaccionaron con optimismo a los principios expuestos por los republicanos, aun cuando la propuesta para la regularización de los inmigrantes no se equipara con la naturalización incluida en la medida bipartidista que fue aprobada por el Senado el año pasado con el apoyo de Obama.

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