Salvadoreño se declara culpable

BOSTON - Un ex militar salvadoreño acusado de colaborar en el homicidio de seis sacerdotes jesuitas en 1989 admitió el martes haber mentido a funcionarios de inmigración de Estados Unidos, una declaración de culpabilidad que podría permitir que lo extraditaran a España para ser juzgado por los asesinatos.

Inocente Orlando Montano fue uno de los 20 salvadoreños indiciados en España el año pasado por su presunta participación en la matanza, que ocurrió durante la guerra civil de 12 años en el país centroamericano. Montano ha negado cualquier papel en los homicidios.

Montano, de 70 años, había vivido en la zona de Boston durante una década cuando fue detenido el año pasado por haber realizado declaraciones falsas en sus documentos de inmigración. Otrora un militar de alto rango, dijo que había estado trabajando en una fábrica de dulces en Estados Unidos.

Bajo un acuerdo con la fiscalía, Montano se declaró culpable de tres cargos de fraude migratorio y de tres de perjurio. Admitió que había mentido cuando solicitó un estatus de protección temporal, una denominación que permite a algunos extranjeros quedarse en Estados Unidos si no pueden regresar con garantías de seguridad a su país a causa de un conflicto armado u otras razones.

Los abogados de gobierno dicen que las pautas de sentencia estipulan hasta dos años de prisión. El abogado de Montano dijo que espera argumentar que las directrices exigen una pena menor en la audiencia de sentencia del 18 de diciembre.

Carolyn Patty Blum, asesora legal del Centro por la Justicia y Responsabilidad, una organización de derechos humanos con sede en San Francisco, dijo que Montano era uno de los militares más poderosos en El Salvador cuando los sacerdotes fueron asesinados.

"Creemos que él estuvo involucrado en todas las reuniones en las que los asesinatos se debatieron, planificaron y ordenaron", dijo Blum.

En mayo de 2011, un juez español acusó a 20 sospechosos y dictó órdenes internacionales de captura.

El gobierno de Estados Unidos no ha indicado si extraditará a Montano a España. Una portavoz del Departamento de Justicia no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios presentada el martes.

Blum dijo que su organización espera que el gobierno acepte la solicitud de extradición mientras Montano cumple su pena de prisión en Estados Unidos.

"No hay ningún requisito y/o ley que diga que esperen hasta que termine su sentencia", dijo Blum.

El fiscal asistente de Estados Unidos John Capin dijo que Montano mintió sobre su fecha de ingreso a Estados Unidos para poder ser elegible para recibir el estatus de protección temporal.

Montano, que vivía en Everett cuando fue detenido, reconoció en respuesta a las preguntas de un juez que era un oficial militar en El Salvador y ocupó el alto cargo de viceministro para la seguridad pública entre 1989 y 1992. También admitió que mintió en los formularios de inmigración.

"Quería quedarme aquí a trabajar", dijo.

Al declararse culpable, Montano "no reconoce ni hace ninguna admisión" sobre cualquier otro crimen que no sean los cargos de inmigración, dijo su abogado, Oscar Cruz. Añadió que el acuerdo con la fiscalía no se opone a que Montano intente evitar la extradición.

Capin dijo que los fiscales planean argumentar en la audiencia de sentencia que las mentiras de Montano estuvieron "motivadas por su deseo de ocultar violaciones de derechos humanos en las que participó en El Salvador".

El juez federal Douglas Woodlock dijo que considerará la evidencia sobre las razones por las que Montano llegó a Estados Unidos cuando emita sentencia.

"El motivo es algo que voy a considerar", dijo Woodlock.

Miguel Montenegro, director de la Comisión de Derechos Humanos de El Salvador, un organismo no gubernamental que asiste a víctimas e investiga supuestas violaciones a los derechos humanos, manifestó que la comisión estaba más que dispuesta a apoyar a quien intente enjuiciar a Montano.

"Nosotros no vamos a decaer en ningún momento", dijo Montenegro. "Vamos a respaldar toda iniciativa, venga de donde venga, porque creemos que es justo que las personas señaladas en este tipo de hechos sean enjuiciadas, ya sea aquí en nuestro país o en otro país".

La declaración de culpabilidad refuerza el mensaje de que Estados Unidos no hará caso omiso a los presuntos crímenes que hayan cometido en el extranjero personas que pretendan vivir aquí, dijo John Morton, director del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE por sus siglas en inglés).

"El ICE no permitirá que nuestras playas sean un refugio para aquellos que persiguen y reprimen a otros", dijo Morton.

Contáctanos