Sin piedad ni remordimiento, los criminales en México han quebrantado una de sus leyes de oro: no matar a mujeres ni a niños.
El multihomicidio más reciente ocurrió en Oaxaca. Hombres armados entraron a la casa del vocalista del grupo musical “Caribú” y dispararon más de 40 veces, luego de atarlo junto a su esposa y a su hijo de 11 años.
Según un recuento hecho por el diario El Universal, en lo que va de este año por lo menos 24 familias han sido masacradas en una docena de estados mexicanos.
El estado fronterizo Tamaulipas encabeza la lista, con 19 integrantes de tres familias asesinados con violencia excesiva en una semana.
En Puebla, quedaron entre las balas 11 personas, entre ellas bebes y niños.
Michoacán, Guerrero y Morelos también han registrado este mes homicidios de personas con el mismo parentesco.
Para expertos como Samuel González, este modo de operar no es más que una herramienta de los delincuentes para atemorizar a sus enemigos. Y es que actualmente en la guerra por los territorios todo se vale con tal de ganar.
