Tras polémica y retrasos, personal de la Fiscalía de Morelos inició los trabajos de exhumación de más de un centenar de cuerpos de una fosa clandestina ubicada en Tetelcingo.
El fiscal Javier Pérez Durón considera que la labor será tardad, ya que expertos consideran que en promedio podrán extraer un cuerpo cada hora.
"Como lo dicen los peritos en la materia, se tardarán el tiempo que requiera trabajar el cuerpo, nosotros tenemos un estimado de 40, 60 minutos trabajar por cuerpo, pero dependiendo los peritos", dijo Pérez Durón.
Los cuerpos, que según familiares de desaparecidos están a dos metros de profundidad, se realizan con picos y palas porque no se cuenta con maquinaria pesada.
"Se rasca la fosa, se saca el primer cuerpo, se lava, se toma la muestra genética; también puede ser un odontograma, puede ser un perito en odontología", explicó el fiscal.
"Se guarda esa muestra, se embala el cuerpo, se pone el número de carpeta, se hace la referencia y se hace el traslado al otro panteón".
Sin embargo, los retrasos en el inicio de los trabajos no fueron bien recibidos por dirigentes sociales y defensores de derechos humanos.
México
"La Fiscalía General del Estado de Morelos intentó sabotear la exhumación de los más de 100 cuerpos enterrados en las fosas clandestinas", afirmó el rector de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos, Alejandro Vera Jiménez.
"Trata de impedir que se lleve a cabo la diligencia de la exhumación, eso es sabotaje", expresó.
No obstante, para el gobierno estatal, los retrasos se debieron a que buscaban evitar que la inhumación de los cuerpos para evitar violentar a quienes fueron enterrados en esa zona.
"Lo que no quieren es que quede la evidencia de cómo quedaron los cuerpos luego de que sacamos a Oliver", expresó uno de los asistentes a las diligencias, familiar de Oliver Wenceslao.
