AURORA (Colorado) - El personal del Hospital de la Universidad de Colorado, se encontraban de nuevo en una situación de emergencia luego de tres semanas. El hospital atendió a 23 pacientes la noche de la masacre en Aurora y tres semanas más tarde, recibieron 10 pacientes víctimas del incendio en un complejo de apartamentos de esa ciudad. Comilla Sasson, una médica tratante estuvo allí durante las dos tragedias. La Dra. Sasson acababa de llegar a la guardia cuando los pacientes del tiroteo en el cine comenzaron a inundar la sala de emergencias. En cuestión de minutos, 70 personas resultaron asesinadas, heridas o fallecidas. “Creo que esa noche vivirá en nuestros recuerdos el resto de nuestras vidas”, declaró Sasson. “Fue probablemente, una de las escenas más horribles que he visto en mi vida”. La Dra. Sasson explicó que tratar a las víctimas por arma de fuego fue todo un reto, sobre todo porque muchas personas fueron baleadas más de una vez. Sasson apenas comenzaba su turno la noche del pasado lunes, cuando un incendio de grandes proporciones se produjo en un complejo de apartamentos a sólo un par de cuadras del hospital. "Nos dimos cuenta que una vez más esto iba a representar otra situación de víctimas en masa", dijo Sasson. Estar en medio de tanto caos, dos veces, ha sido emocionalmente agotador, pero estos hombres y mujeres ven la tragedia cara a cara todos los días. “Estas últimas dos semanas y media nos han demostrado que somos tan humanos como los demás”, aseguró la Sasson. “El consuelo es que sólo uno de los 33 pacientes de las dos tragedias no sobrevivió”, agregó la doctora.
