“Cobardes”, atacantes de Afganistán

ESTAMBUL (Turquía) - El secretario norteamericano de Estado, John Kerry, arremetió este domingo contra los "terroristas cobardes" responsables del ataque en el que perdieron la vida cinco estadounidenses en Afganistán, incluida una joven diplomática "altruista e idealista" en una misión para donar libros a estudiantes.

En la jornada más sangrienta en ocho meses para Estados Unidos en la guerra, extremistas mataron este sábado a seis estadounidenses en ataques separados; los actos de violencia ocurrieron horas después de que el principal oficial militar estadounidense llegara a Afganistán para sostener consultas con autoridades afganas y de la coalición que encabeza Estados Unidos.

Kerry, que se encuentra en Turquía a fin de reunirse con autoridades del país, dijo que Anne Smedinghoff, de 25 años y oriunda de Illinois, lo asistió cuando visitó hace dos semanas Afganistán. Ella se desempeñaba con su oficial de control, un honor a menudo conferido a miembros prometedores del servicio exterior de Estados Unidos.

En conferencia de prensa con el canciller de Turquía, Ahme Davutoglu, Kerry describió a Smedinghoff como "una mujer altruista e idealista que se levantó la mañana de ayer y se preparó para llevar libros de texto a niños de escuela, a llevarles conocimiento".

"Anne y las personas que iban con ella", dijo Kerry, "fueron atacadas por terroristas del Talibán que despertaron ese día no con la misión de educar ni ayudar, sino con la misión de destruir. Ella fue una estadounidense valiente, decidida a que brillara la luz del aprendizaje mediante los libros, escritos en el idioma de los estudiantes a los que nunca conoció, a los que considero que había que ayudar", agregó.

Kerry dijo que Smedinghoff "se encontró con un terrorista cobarde decidido a llevar la oscuridad y la muerte a desconocidos. Estos son los desafíos extranjeros que enfrentan nuestros ciudadanos, no sólo en Afganistán sino en muchas partes peligrosas del mundo, donde el nihilismo, un enfoque vacío, está dispuesto a tomarse una vida en lugar de darla".

En el ataque también perecieron tres miembros del servicio estadounidense, un civil estadounidense que trabajaba para el Departamento de Defensa de Estados Unidos y un médico afgano; el grupo fue golpeado por una explosión cuando se dirigía a una escuela en el sur de Afganistán, de acuerdo con funcionarios de la coalición y el Departamento de Estado.

Otro civil estadounidense murió en un ataque separado en el este de Afganistán, dijo el mando militar estadounidense en un comunicado.

El sábado fue la jornada más sangrienta para los estadounidenses desde el 16 de agosto, cuando siete estadounidenses murieron en dos ataques en la provincia de Kandahar, la cuna del Talibán. Seis de ellos murieron debido a que el helicóptero en el que viajaban fue derribado por la insurgencia y un soldado perdió la vida debido al estallido de una bomba en un camino.

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