El lunes por la noche se presentó un tiroteo en un Whole Foods, que involucró a un policía y un ciudadano de Loveland, Colorado. Tras comportarse de manera sospechosa, Derek Baker fue confrontado por un oficial que le disparó en su brazo.
Baker sobrevivió al impacto de bala y ahora su hermana cuenta su historia, que involucra un caso de salud mental. El hombre de 33 años tiene esquizofrenia y es bipolar y en varias ocasiones ha sido recluido en el hospital por problemas mentales y ha ido también a la cárcel.
Su hermana está preocupada y triste y cree que no se está actuando de la forma correcta para tratar estos casos de salud mental, que se convierten en casos potenciales de hechos como el que sucedió en Frisco, Colorado.
“Cuando una persona está en un hospital y no se encuentra bien no la dejan ir. Esperan a que se mejore para darle el alta y estar seguros de que estará bien en casa. La misma regla debería aplicar en un caso como como este de salud mental”.
