Dieter Kowalski, nativo de Wisconsin pero que trabajaba en Denver, murió en las explosiones del fin de semana en Sri Lanka, en donde hubo más de 290 muertos.
El director general de Pearson, la compañía en donde trabajaba Kowalski, envió una carta a todos sus empleados confirmando que Dieter murió en la mañana del domingo, apenas unas horas después de haber llegado a su hotel, que fue uno de los afectados durante varias explosiones en iglesias y hoteles al sur de Asia.
Kowalski había viajado hace dos años y medio a Sri Lanka, por lo que decidió volver para reunirse con algunos colegas y amigos que conoció en su primer viaje de trabajo. El hotel en donde murió era frecuentado por ingenieros de la misma compañía.
El viaje había sido planeado para reunirse con ingenieros de la compañía en el país asiático, en donde todo terminó de la peor manera.
290 personas murieron, al menos 500 se reportaron heridas y la policía tiene 24 personas detenidas en conexión con estos ataques suicidas.
Kowalski, de 40 años, estaba en el hotel Cinnamon Grand en Colombo, que fue uno de los tres hoteles que fueron atacados.
