Decenas de personas en Florida están siendo monitoreadas en Florida luego de que dos casos dieran positivo a la prueba del coronavirus en los condados de Hillsborough y Manatee, mientras que una tercera persona relacionada con uno de estos casos presuntamente también podría estar infectada.
Todo se conoce un día despues de que funcionarios del Departamento de Salud de Florida dijeran este lunes que los Centros para la Prevención y Control de Enfermedades (CDC) confirmaron dos casos positivos al coronavirus.
La oficina del gobernador DeSantis aseguró que involucra a una persona relacionada con una mujer de 20 años que se confirmó que tenía COVID-19 el lunes. La mujer había regresado recientemente del norte de Italia, país que se encuentra entre los más afectados por el virus fuera de Asia.
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En una conferencia de prensa ofrecida el lunes, el gobernador Ron DeSantis dijo que las autoridades están monitoreando a 184 personas por el COVID-19.
Hasta el lunes, se les habían hecho pruebas a 23 personas en Florida, incluyendo a los dos positivos en el área de Tampa. De esos, 15 resultaron negativos y aún se espera por los resultados de otros seis, dijo DeSantis, Unas 800 personas en total han sido monitoreadas en el estado.
Según las autoridades sanitarias, ambos individuos infectados están aislados y reciben atención adecuada. "A pesar de estos casos en Florida, la amenaza general inmediata para el público sigue siendo baja", señaló el Departamento de Salud de Florida en una nota de prensa.
El gobernador declaró una emergencia de salud pública el domingo en respuesta al anuncio. DeSantis informó que está trabajando con socios federales y el Departamento de Salud para asegurar que las comunidades estén listas para manejar los desafíos presentados por el COVID-19.
"Los profesionales dedicados en los departamentos de salud de nuestro condado, así como aquellos que trabajan en proveedores médicos locales, están bien equipados para abordar estos y futuros casos", señaló DeSantis, según nota de prensa.
Dijo que continuará ordenando a las agencias estatales "que hagan lo que sea necesario para priorizar la salud y el bienestar de los residentes de Florida".
El primer paciente es un adulto residente del condado de Manatee sin antecedentes de haber visitado a alguno de los países "con viajes restringidos por los CDC". Esta persona buscó atención médica, está aislada y continuará aislada hasta que los funcionarios de salud pública la autoricen, explicó el FDH.
De igual manera se está trabajando de cerca con el paciente para conocer su entorno y hacer seguimiento a las personas con las que ha estado en contacto.
El segundo paciente es un residente adulto del condado de Hillsborough con antecedentes de viajes a Italia. Esta persona está aislada y continuará aislada hasta que los funcionarios de salud pública también la autoricen.