Una pelea entre padres de familia y trabajadores de las Escuelas Públicas de Denver se desató en pleno autobús escolar y las imágenes se han vuelto virales en las redes sociales.
Ha sido tal el escándalo, que DPS emitió un comunicado oficial explicando lo sucedido, pues todo quedó captado en la cámara de Qaedah Perron, madre de una estudiante de sexto grado que presenció los hechos.
En la carta enviada a los padres de familia, la superintendente de DPS, Susana Cordova, asegura que la escuela afectada fue la Denver Green School at Northfield.
Según la versión oficial, el conductor del autobús y una trabajadora de la escuela, que iba también ahí, estaban tratando de calmar a algunos estudiantes que se estaban comportando de mala manera en la ruta.
Inicialmente el conductor detuvo la marcha, para hablar con los estudiantes, pero en un segundo intento minutos después, todo se salió de control, ya que había varios padres esperando a sus hijos en esa parada.
Varios de los padres se acercaron al bus para pedir que dejaran salir a sus hijos, pero el conductor no lo permitió, pues tenía que seguir los protocolos de seguridad de la escuela que aseguran que un autobús se rige bajo las mismas normas de un salón de clase.
El conductor y la trabajadora de la escuela estaban tratando de explicarle a los padres que no podían dejar bajar a todos los niños y que debían entregar uno a uno a los menores a sus acudientes, pero la situación se salió de control y se desató una bochornosa pelea.
El departamento de seguridad de DPS está investigando el caso para determinar qué fue lo que sucedió y por ahora tanto el conductor como la trabajadora de la escuela fueron puestos bajo licencia administrativa.
“No hay nada que me inquiete más que la sensación de haber decepcionado a nuestras familias en lo que respecta al cuidado de sus hijos. Lo más perturbador de este incidente es escuchar los gritos de angustia de nuestros estudiantes”, aseguró Susana Cordova en la carta enviada a los padres.
