El exoficial de Atlanta que baleó a muerte a Rayshard Brooks presentó una demanda en contra de la alcaldesa y al jefe de policía interino, diciendo que su despido violó sus derechos constitucionales y el código de la ciudad. Mientras tanto, los mismos fiscales han pedido a un juez que revoque su fianza tras reportes de que viajó a una playa en Florida.
Garrett Rolfe fue despedido el 13 de junio, el día después de que le disparó a Brooks frente a un restaurante de Wendy’s en Atlanta. En una demanda presentada el martes en el Tribunal Superior del Condado de Fulton, el acusado dice que fue despedido "sin una investigación, sin previo aviso, sin una audiencia disciplinaria y en violación directa del código municipal de la Ciudad de Atlanta".
Rolfe, de 27 años, enfrenta 11 cargos, incluido un delito mayor de asesinato. Se le otorgó una fianza el 30 de junio.
El mismo martes, los fiscales presentaron una petición legal para revocar la fianza de Rolfe, por presuntamente haber viajado a Florida sin permiso. La orden de fianza “detalla que al Acusado solo se le permite salir de su hogar por obligaciones médicas, legales o laborales", según alegan en la petición.
Las cámaras corporales de los oficiales esa noche captan una conversación tranquila entre Rolfe, Rayshard y un segundo oficial, Devin Brosnan. La conversación dura más de 40 minutos después de se recibieron quejas de que el hombre afroamericano de 27 años se había quedado dormido en su auto en el carril de “drive-thru” en el Wendy’s el 12 de junio.
Pero momentos después, cuando los oficiales le dijeron que había bebido demasiado para conducir e intentaron esposarlo, Brooks comenzó a resistirse.
En otra cámara de la escena, la cámara de la patrulla, se observa una lucha entre los tres hombres que termina con Brooks agarrando uno de las pistolas eléctricas de Taser y huyendo. El joven dispara el Taser hacia atrás cuando Wolfe, según la policía, dispara su propia arma.
Una autopsia encontró que Brooks recibió dos disparos en la espalda.
Brosnan, de 26 años, está acusado de agresión con agravante y de violar su juramento. También se encuentra libre bajo fianza.
La demanda de Rolfe, que fue reportada primero por el medio Daily Report, argumenta que Rolfe usó la fuerza letal "dentro del alcance y el curso de sus deberes" en respuesta a la "resistencia violenta, ilegal y agresiva de Brooks a un arresto legal".
La demanda señala que Rolfe solo puede ser disciplinado o despedido por causa justificada y que tiene derecho a un debido procedimiento de ley. Los pasos adecuados, descritos en el código de la ciudad, no se tomaron antes de que Rolfe fuera despedido por la entonces jefa Erika Shields, quien renunció el mismo día, según la demanda.
La demanda también apunta a que Brosnan y muchos otros oficiales de la policía de Atlanta que han sido acusados de delitos han permanecido empleados mientras sus cargos penales estaban pendientes.
Rolfe "ha sufrido daños irreparables a su reputación personal y profesional como resultado de su despido ilegal", dice la demanda, y agrega que "se ha convertido en un espectáculo público y objeto de ridículo".
La demanda le pide a un juez que celebre una audiencia y que ordene que Rolfe sea reincorporado inmediatamente con pagos atrasados y otros beneficios.
La policía de Atlanta declinó hacer comentarios el miércoles, citando el litigio pendiente. La oficina del alcalde no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
Los fiscales recibieron un correo electrónico el lunes por la tarde de uno de los abogados de Rolfe notificándoles que Rolfe había viajado a Florida de vacaciones, de acuerdo con la petición para revocar su fianza. Un informe de ubicación de la compañía propietaria del grillete electrónico que Rolfe lleva puesto en su tobillo muestra que salió de su casa el domingo temprano y estaba en Daytona Beach, según dice la petición.
Los fiscales no están al tanto de que se le haya otorgado un permiso para viajar y argumentan que Rolfe "ha demostrado claramente que no cumplirá con las condiciones de fianza impuestas por el Tribunal".
Los abogados de Rolfe no respondieron de inmediato a un correo electrónico en busca de comentarios el miércoles.