La policía logró ubicar al fugitivo que buscaban, en la tarde del martes, y al encontrarlo no pudieron detenerlo. El sospechoso prefirió enfrentarse con los oficiales a disparos y perdió la vida.
Michael Sheridan murió tras enfrentarse a tiros con el equipo de armas y tácticas especiales SWAT en Denver, tras haber sido ubicado por la policía que lo consideraba como un fugitivo sumamente peligroso.
Todo sucedió a las 12:00 p.m., el martes 18 de junio, cuando oficiales de la Policía de Denver, en conjunto con el FBI, dieron con el paradero de Sheridan en un complejo de apartamentos cerca de la Avenida Belleview con calle South Alkire.
La policía pidió ayuda al SWAT regional del Condado Jefferson, para detener a este fugitivo que tenía orden de arresto por posesión ilegal de armas, asalto en tercer grado y varios delitos graves.
El equipo de tácticas especiales contactó a Sheridan en el estacionamiento del complejo de apartamentos y este empezó a disparar, por lo que el SWAT lo enfrentó y este terminó muriendo debido a los disparos recibidos.
La investigación sigue en curso en el Condado Jefferson, así como en la Policía de Lakewood.
