Ocho restaurantes del Aeropuerto Internacional de Denver fueron cerrados temporalmente este viernes, tras reportes que indicaban que el agua en estos establecimientos comerciales estaba saliendo turbia y con un color amarillento.
Los restaurantes afectados están todos en la terminal C y luego de estudios realizados por Denver Water recibieron luz verde para volver a abrir, tras confirmarse que a pesar de que el agua tiene sedimentos no es perjudicial para la salud.
La orden inicial fue cerrar y no preparar ningún tipo de alimentos, ya que el agua estaba saliendo con un tono amarillo que preocupaba a las autoridades.
El Departamento de salud y medio ambiente de Colorado hizo presencia también en la terminal aérea y se llegó a la conclusión de que el agua turbia es causada por la construcción que se lleva a cabo en el aeropuerto, en donde las tuberías se mueven y sufren vibración por las obras.
Después de realizar múltiples estudios, se confirmó que el agua en la terminal C cumple los parámetros requeridos para ser permitida para el consumo humano, por lo que los restaurantes reabrieron y volvieron a la normalidad este mismo viernes.