La declaración jurada en corte de los sospechosos de cometer el tiroteo en la escuela STEM fue revelada y son muchos los detalles nuevos que aparecieron de esta matanza, en la que murió un estudiante y ocho resultaron heridos.
Los documentos hablan de cómo Devon Erickson y Alec McKinney, sospechosos de este tiroteo mortal, planearon durante varias semanas lo que harían, luego de tener sentimientos suicidas y consumir cocaína mientras realizaban su plan.
En entrevistas realizadas por los detectives con cada uno de estos jóvenes, muestra que ambos tenían sentimientos de odio y rechazo hacia los estudiantes de la escuela en la que estudiaban.
McKinney, de 16 años, comentó que incluso pensó en matar a su madre y hermanos, además de haber pensado muchas veces en suicidarse.
La idea inicial de Alec era atacar a estudiantes específicos, quienes se burlaban de ella y lo atacaban constantemente por su proceso de conversión a hombre, luego de que nació siendo mujer.
El sospechoso mayor, de 18 años, confirmó que fue amenazado por Alec, que fue quien lo llevó a romper con un hacha el lugar en donde estaban guardadas las armas, para sacar tres pistolas y un rifle.
Ambos guardaron las armas y la municiones en un estuche de guitarra y fue allí en donde las entraron a la escuela, pues ya sabían y tenían planeado que de esa forma sería difícil que los descubrieran.
Al entrar a uno de los salones, según los testimonios, gritaron a todos los estudiantes que no se movieran y empezaron los disparos.
Kendrick Castillo, único estudiante que perdió la vida, fue quien enfrentó a uno de los pistoleros, mientras que un oficial que no ha sido identificado detuvo al otro y disparó para terminar hiriendo a una mujer que no ha sido identificada y por el cual lo están investigando.
Ahora ambos sospechosos enfrentan 46 cargos criminales, que incluyen entre muchos otros cargos por asesinato en primer grado, robo y posesión ilegal de armas.