Reglas estatales impactan a inmigrantes

PHOENIX— Si Christian Avila viviera unos cientos de millas al oeste, pudiera conseguir una licencia de conducir y cumplir los requisitos para pagar la matrícula universitaria como si fuera un residente legal del estado, así como numerosas otras oportunidades que se ofrecen a jóvenes a quienes el presiente Barack Obama otorgó estatus legal hace dos años.

Pero Avila vive en Phoenix, y el joven inmigrante de 24 años que vino a Estados Unidos desde México con sus padres cuando tenía 9 años todavía tiene que recorrer esta ciudad con temor cuando conduce a la escuela o al trabajo.

"Uno se pone nervioso, las piernas te tiemblan un poco cuando un carro de la policía viene detrás, cuando uno no está haciendo nada indebido y se dirige al trabajo", dijo Avila, estudiante de una universidad comunitaria y activista de inmigración. "Uno no está infringiendo ninguna norma, respeta la ley. Pero, desafortunadamente, así vivimos".

Ante la decisión del presidente Barack Obama la semana pasada de proteger de la deportación a millones de inmigrantes, la situación de Avila no ha mejorado mucho, porque que pueda quedarse en el país no significa que el estado le permitirá conducir legalmente, asistir a la universidad a un precio asequible o conseguir seguro de salud.

Reglas estatales dependen fundamentalmente de posturas políticas. Estados conservadores como Nebraska y Arizona les impiden recibir la licencia de conducir, mientras que estados liberales son mucho más receptivos en términos de servicios y prestaciones.

Ahora los estados deben tomar decisiones sobre cómo responder a la decisión del presidente.

En California, los demócratas, grupos de inmigración y defensores del derecho a los servicios médicos presionan para que los inmigrantes puedan beneficiarse de la versión estatal del Medicaid. El Departamento de Servicios Médicos está estudiando cómo proceder. La decisión del presidente excluye a los inmigrantes de recibir beneficios médicos federales.

En Nevada, las autoridades están redactando un proyecto de ley que deja en claro que los inmigrantes irregulares pueden ser maestros en el estado. Las normas en vigor especifican que los aspirantes a maestros deben ser ciudadanos estadounidenses o residentes legales para recibir la licencia de maestro en Nevada.

Un nuevo gobernador deberá decidir en Arizona si el estado mantiene la posición intransigente sobre los beneficios estatales que implementó la gobernadora saliente Jan Brewer.

Después que Obama otorgó en 2012 un tipo de estatus legal a 1.8 millones de jóvenes inmigrantes irregulares, Brewer emitió una orden ejecutiva que les negó la licencia de conducir y los beneficios estatales. Un tribunal federal de apelaciones falló que la prohibición era inconstitucional y Brewer estudia si apela el caso a la Corte Suprema federal.

Por su parte, el gobernador elector de Arizona, el republicano Doug Ducey, ha dicho que planea mantener la prohibición si sobrevive a impugnaciones en los tribunales.

A pesar de que la vida se le facilitaría si se va a otro estado, Avila dijo que no se irá a ninguna parte.

"Aquí es donde crecí, donde aprendí a hablar inglés, donde aprendemos a hacer muchas cosas", dijo. "Aquí en Arizona es donde están mis amigos, mi familia, donde vivo, y no creo que huir sea una opción, sino luchar por cambiar las condiciones en las que vivimos"

Contáctanos