El presidente Joe Biden está a punto de celebrar sus primeros 100 días en el cargo y aquí repasamos sus promesas en cuanto a política exterior, como la guerra en Afganistán, las relaciones en Vladimir Putin, el presidente de Rusia, y llos derechos humanos.
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— “Poner fin a las guerra infinitas en Afganistán y Oriente Medio” y terminar la participación estadounidense en la guerra civil de Yemen.
En proceso. Biden anunció que la retirada de tropas estadounidenses de Afganistán empezaría el 1 de mayo y terminaría no más tarde del 11 de septiembre. Biden indicó que retiraría el apoyo estadounidense a la ofensiva militar iniciada hace cinco años por Arabia Saudí en Yemen.
— Poner los derechos humanos en el centro de política exterior.
Un resultado dispar. Biden ha expresado directamente al presidente de China, Xi Jinping, sus preocupaciones sobre Hong Kong, abusos de derechos humanos contra uigures y minorías étnicas en la provincia occidental china de Xinjiang y sus acciones hacia Taiwán.
Ha reiterado sus preocupaciones por el encarcelamiento y el trato que recibe el opositor ruso Alexei Navalny. Pero Biden declinó responsabilizar directamente al príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohammed bin Salman, del asesinato del periodista con sede en Estados Unidos Jamal Khashoggi tras la publicación de información de inteligencia estadounidense que indicaba que Salman aprobó el asesinato.
La Casa Blanca
— Mejorar las relaciones con los aliados que tuvieron relaciones accidentadas con Trump.
Logrado en su mayor parte. Aliados como el canadiense Justin Trudeau y la alemana Angela Merkel, que tuvieron relacciones difíciles con Trump, han elogiado a Biden por sus esfuerzos por recuperar el liderazgo estadounidense en cuestiones climáticas.
Líderes de la región indo-pacífica se han mostrado satisfechos por los primeros esfuerzos de coordinación sobre política china.
— Revocar la aceptación de “dictadores y tiranos’’ como Putin y Kim Jong Un.
Conseguido en su mayor parte. Biden ha impuesto dos rondas de sanciones contra los rusos. Su gobierno decidió ser moderado en su estrategia ante Putin y ha dicho que está interesado en buscar temas en los que Washington y Moscú puedan encontrar terreno común.
El equipo de Biden admite que han intentado entablar contactos con Corea del Norte, pero se han visto rechazados.
— Reincorporarse con rapidez al acuerdo nuclear con Irán, siempre que Teherán vuelva a cumplir sus términos.
Resultados dispares. Hay conversaciones indirectas en marcha entre los demás firmantes del acuerdo de 2015, en las que han participado Gran Bretaña, Alemania, Francia, China y Rusia, con enviados estadounidenses cerca.
Pero el camino a seguir no está claro, ya que por ahora Teherán se ha negado a cumplir el antiguo acuerdo si no se levantan las sanciones, y hace poco empezó a enriquecer uranio a su mayor concentración hasta ahora.
— Reconocer como genocidio las atrocidades de la I Guerra Mundial contra los armenios.
Completado. Biden dijo que si era elegido, convertiría en una política estadounidense el reconocimiento de los asesinatos y deportaciones masivas de las fuerzas del Imperio Otomano sobre cientos de miles de armenios hace más de un siglo, algo que otros presidentes han evitado hacer por temor a ofender a Turquía, un aliado estratégico.
Biden cumplió su promesa en la conmemoración anual del Día de Recuerdo del Genocidio Armenio. Turquía condenó con rapidez la declaración.