La muerte en el 2017 de Olivia Gant, la niña de 7 años cuya "lista de últimos deseos" era conmovedora, no fue el resultado de múltiples enfermedades, sino el asesinato llevado a cabo por su propia madre, esto según una acusación del gran jurado revelada el lunes.
Kelly Renee Turner, también conocida como Kelly Gant, enfrenta ahora 13 cargos separados, 11 de ellos delitos graves, incluido asesinato en primer grado, según se indica en la acusación.
Turner también está acusada de defraudar al sistema Medicaid, dos fundaciones que brindan experiencias memorables a niños con enfermedades terminales y a cientos de personas que donaron a su página de recaudación de fondos en línea.
La acusación formal alega que ella defraudó al sistema de Medicaid por más de $ 538,000. Y alega además que estafó tanto a la funeraria como al cementerio que manejaron los servicios de la niña.
Además, Turner enfrenta un cargo de abuso infantil acusándola de poner en peligro a otra hija, que ahora tiene 11 años. Turner afirmó públicamente que la niña tenía cáncer, algo que según los registros médicos de la niña no era cierto.
Aunque la acusación no aclara la causa específica de la muerte de Olivia, pero sí se señala que Turner retiró la atención médica y la alimentación en las últimas semanas a la niña.
Después de la muerte de Olivia, su causa de muerte se atribuyó a la insuficiencia intestinal.
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Pero después de que los investigadores exhumaron el cuerpo de la menor en noviembre de 2018, y un patólogo forense no encontró evidencia de insuficiencia intestinal o "de muchas las condiciones" que Turner afirmó que habían diagnosticado a Olivia.
Con información de 9News.com
