DENVER – Nueve estudiantes y un maestro perdieron la vida durante un tiroteo reportado en la mañana del viernes en una escuela de Texas y varios padres de familia en Denver se encuentran consternados por los hechos violentos que continúan sucediendo en los planteles del país.
Impotente, así se sienten algunos padres, ya que envían a sus hijos a la escuela para que puedan desarrollar un futuro, pero sin embargo no se sienten seguros.
“Son eventos que están pasando una y otra vez, y realmente es irrazonable que mandas a un estudiante a la escuela y tal vez es la última vez que lo vez”, comentó Henry Román, presidente de la Asociación de Maestros.
Román atribuye estos incidentes a la escasez de apoyo de salud mental en las escuelas y entiende que deben de existir más trabajadores sociales a tiempo completo en cada plantel educativo, pues permitiría identificar a los individuos que necesitan ayuda.
Por otro lado, la asociación “Madres Demandan Justicia” insisten en las regulaciones y el control de armas de fuego y exhortan a los padres que posean armas asegurarlas adecuadamente.
En Colorado se busca poner a disposición un programa para que los maestros sean adiestrados sobre qué hacer durante un tiroteo y que puedan salvaguardar la vida de sus alumnos.
