Los casinos de Cripple Creek abrieron sus puertas al público, luego de un largo cierre por la crisis generada por el COVID-19 en Colorado.
Esta zona de casinos está ubicada 105 millas al suroeste de Denver y desde este lunes 15 de junio empezó a funcionar con las nuevas reglas exigidas por el gobierno estatal.
Fueron cientos de personas las que fueron a probar suerte en los casinos, que al momento funcionan solo con máquinas y no tienen mesas de juego abiertas, aunque el Departamento de Salud de Colorado anunció que esto podría cambiar en las próximas semanas.
Como parte del protocolo de seguridad sanitaria, todos los jugadores deben
someterse a una prueba de temperatura y usar mascara facial en todo momento
mientras estén dentro del casino.
La orden oficial indica que los casinos pueden operar bajo las siguientes normas:
- Se debe indicar cuántas personas pueden subir al ascensor, teniendo en cuenta los protocolos de distanciamiento social.
- Los sistemas de transporte que llevan la gente a los casinos deben limpiar y desinfectar los vehículos entre cada viaje.
- No podrán operar ningún tipo de mesas de juego y solo podrán abrir las máquinas. Tras tres semanas de reabrir, se estudiarán las condiciones y se decidirá si se abren las mesas o no.
- Solo podrán usar el 50% de su capacidad y en ningún momento, sin importar el tamaño del casino, puede haber más de 175 personas en el interior y 250 contando los espacios al aire libre.
- Los empleados deberán ser monitoreados diariamentes y quienes tengan síntomas de enfermedad no podrán trabajar.
- Todos los empleados, sin importar la posición, deben usar cubrebocas dentro del casino.
