AURORA- El concejo de la ciudad de Aurora sometió a voto en la noche del 15 de mayo, si la ciudad debería o no adoptar la designación de ‘Ciudad Santuario.’ Con un 60% de los votos, la mayoría favoreció a los concejales opuestos a acoger la medida.
Su postura, argumentan, no tiene que ver con políticas anti-migratorias sino con reafirmar la sujeción de la mayoría, al acato de las leyes federales.
Ciudades santuario: qué son y a quién protegen
La resolución dictamina que la ciudad se somete a cooperar con la porción 1373 en el título 8 del Código Penal de los Estados Unidos, el cual establece que los gobiernos locales no pueden crear reglas que interrumpan la comunicación de oficiales con entidades federales.
Los concejales Marsha Berzins, Barb Cleland, Renie Peterson y Charlie Richardson se opusieron a la resolución.
Por su parte, unas 25 personas, representantes de organizaciones que velan por los derechos de los inmigrantes y varios miembros de la comunidad mostraron su descontento y alzaron su voz en contra de la medida.
Vida en santuario: Jeanette Vizguerra
Local
Ven en la medida una clara falta de apoyo para con la comunidad inmigrante, y en el lenguaje de la resolución una muestra del deseo de funcionarios de apaciguar las amenazas de la administración de Donald Trump de buscar represalias contra las ciudades santuario.
La medida anti-santuario de la ciudad, contrasta con otra medida similar que la junta directiva de las Escuelas Públicas de Aurora estudia, y someterá a votación en la noche del martes.
De ser aprobada, las escuelas públicas activarían una serie de políticas pro-inmigrantes en todas las aulas del distrito.
