DENVER, Colorado - En medio de un constante flujo de recién llegados a la ciudad de Denver, el alcalde Mike Johnston ha señalado la insuficiencia de las medidas actuales implementadas por Estados Unidos para atender esta situación.
"Está claro que lo que se está haciendo actualmente no está funcionando", afirmó Johnston en una reciente declaración. La preocupación principal recae sobre las numerosas familias con niños que llegan a la ciudad en plena noche y bajo condiciones del tiempo extremas.
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Las ciudades han estado desplegando esfuerzos para brindar apoyo a estos recién llegados, sin embargo, el alcalde insiste en que es hora de una intervención más enérgica del gobierno federal.
Entre sus solicitudes, destaca el llamado a aumentar la autorización laboral, establecer una estrategia coordinada de ingreso y asignar más fondos federales para que las ciudades puedan gestionar de manera efectiva esta creciente crisis.
"Las ciudades están trabajando para apoyar a estos nuevos habitantes", expresó Johnston. "Pero es imperativo que el gobierno federal intervenga, proporcionando los recursos y estrategias necesarias para garantizar que no solo sobrevivan, sino que también prosperen en sus nuevos hogares".
Las autoridades locales, mientras tanto, están comprometidas en brindar apoyo, servicios y recursos a estos recién llegados, pero la urgencia de una acción a nivel federal se vuelve cada vez más evidente en vista del impacto significativo que esta crisis está teniendo en la ciudad.
Johnston concluyó reiterando la necesidad de una acción inmediata: "Necesitamos una respuesta federal rápida y efectiva para abordar esta situación. Las ciudades están haciendo su parte, pero ahora es crucial que el gobierno federal se sume a esta lucha para garantizar un mejor futuro para todos los involucrados".
