Con la variante del Delta del COVID-19 en gran parte de la nación, el alcalde Michael B. Hancock anunció hoy 2 de agosto que todos los empleados de la ciudad, así como los trabajadores del sector privado en entornos de alto riesgo, deberán estar completamente vacunados contra el COVID -19 para el 30 de septiembre.
Hancock describió el orden como de gran alcance y dijo que la acción es un "enfoque racional y basado en la ciencia" que es necesario dados los peligros que plantea la variante delta. Alentó a todos los que aún no lo han hecho a recibir la vacuna segura, gratuita y ampliamente disponible lo antes posible.
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La orden de salud pública se aplica a más de 10,000 empleados que trabajan para la ciudad y el condado Denver. También se aplica a los trabajadores en hogares de ancianos, refugios para personas sin hogar, hospitales, incluidos oficiales de policía, bomberos y ayudantes del alguacil e instalaciones correccionales.
“Denver ahora está experimentando la cepa más infecciosa del virus: la variante Delta, que es responsable del 90% de los casos nuevos en todo el estado”, dijo el alcalde Hancock. "Para lograr el nivel más alto de protección y recuperación de la pandemia, especialmente entre los grupos vulnerables y de alto riesgo, necesitamos maximizar las vacunas lo más rápido posible, y los mandatos harán precisamente eso".
Hancock dijo que la orden no se aplica a los empleados con razones religiosas y médicas que apoyan exenciones limitadas de la vacunación.
El alcalde llamó a la vacunación "la solución milagrosa" para la recuperación completa contra el COVID-19.
