Funcionarios estatales de salud dicen que más de 10,000 personas han muerto por COVID-19 en Colorado.
El hito sombrío se produce en el primer aniversario del primer envío de la vacuna Pfizer que llegó a Colorado y aproximadamente 21 meses después de la pandemia. También se produce el mismo día en que la cifra de muertos en Estados Unidos por COVID-19 superó los 800,000.
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Hasta el martes por la tarde, 10,018 personas habían muerto a causa del COVID-19 en Colorado, según funcionarios estatales de salud. El número incluye solo aquellos casos en los que se determinó que el virus era una de las causas de muerte y que se produjeron en el estado.
Entre 200 y 300 de esas muertes pueden haber sido residentes de otros estados que fueron trasladados a hospitales de Colorado y murieron allí.
La gran mayoría de las personas que aún mueren de COVID-19 no están vacunadas, aunque algunas personas con sistemas inmunitarios debilitados por problemas de salud o por la edad han muerto a causa del virus a pesar de haber sido vacunadas.
A pesar del creciente número de muertos, Colorado ha experimentado menos pérdidas de vidas que la mayoría de los estados.
Los últimos datos disponibles de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) mostraron que el estado tenía la novena tasa más baja de muertes en comparación con la población del país, con aproximadamente 167 por cada 100,000 personas.
