
DENVER — Se retiraron los cargos contra todos los agentes del orden de Colorado, excepto uno, acusados de no intervenir y posiblemente evitar el tiroteo fatal ocurrido en 2022 contra un hombre en apuros que había llamado al 911 para pedir ayuda.
Los cargos por delito menor por omisión fueron desestimados contra Tim Collins, Brittany Morrow y Ryan Bennie en virtud de un acuerdo que les exigía grabar un video de capacitación sobre lo que salió mal en el enfrentamiento con Christian Glass en una pequeña comunidad montañosa, confirmó el viernes la fiscal del Quinto Distrito Judicial, Heidi McCollum.
Manténte al tanto de las noticias locales y del estado del tiempo. Suscríbete a nuestros newsletters gratuitos aquí.

Ellos se encontraban entre los seis agentes acusados en 2023 de no intervenir para detener las acciones del exagente de la Oficina del Sheriff de Clear Creek, Andrew Buen, quien disparó y mató a Glass.
El tiroteo atrajo la atención nacional y provocó demandas de reformar la forma en que las autoridades responden a las personas con problemas de salud mental.
Los fiscales intentaron en dos ocasiones convencer al jurado de que condenara a Buen por asesinato en segundo grado. La primera vez, el jurado lo condenó por un delito menor por poner en peligro a otros agentes de forma imprudente al abrir fuego.
En su segundo juicio, el jurado condenó a Buen por el cargo menor de homicidio por negligencia criminal por el tiroteo de febrero. Fue condenado a tres años de prisión, la pena máxima que enfrentaba.
Ese veredicto y el impacto que tres juicios más podrían tener en la familia de Glass, así como en el condado de unos 10,000 habitantes, llevaron a la fiscalía a llegar a un acuerdo para desestimar los cargos, afirmó McCollum.
Según el acuerdo, Collins, Morrow y Bennie recibieron capacitación adicional, incluyendo capacitación sobre desescalada, y participaron en la grabación del video de capacitación, añadió.
Se espera que su video sea utilizado por las agencias del orden público de todo el país que ya utilizan las imágenes de las cámaras corporales del tiroteo de Glass para enseñar cómo no responder a personas en crisis.
"Si podemos salvar una vida, si podemos evitar que un agente del orden público mate a alguien, entonces la desestimación de estos tres casos vale la pena", dijo McCollum.
Otro agente aún enfrenta cargos por omisión de intervención y agresión en tercer grado. McCollum afirmó no poder comentar sobre posibles acuerdos con él ni con ningún acusado.
Siddhartha Rathod, abogado que representa a los padres de Glass, Simon y Sally Glass, elogió a McCollum por intentar un enfoque diferente.
“Este es el tipo de fiscales que queremos: creativos, que buscan soluciones que resulten en una comunidad más segura”, declaró.
En diciembre, también se retiraron los cargos por deber de intervención contra otros dos agentes de la división de juegos de azar del estado. Un juez dictaminó que no estaban amparados por la ley aprobada en 2020 tras el asesinato de George Floyd.
El supervisor de Buen se declaró culpable de no intervenir.