Una familia hispana residente en Aurora, está cansada de tener tantos inconvenientes con el uso de agua caliente en su apartamento. Este, que consideran un servicio básico, se ha convertido en un dolor de cabeza.
La familia paga casi mil dólares por vivir ahí y la respuesta de la administración no ha sido satisfactoria para ellos. Aunque enviaron un mensaje de texto con la queja, el complejo de apartamentos tiene un conducto regular que hay que seguir para este tipo de casos.
Ellos piden soluciones.