A la inmigrante Ingrid Encalada de origen peruano se le fue otorgado por parte del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) una suspensión temporal de deportación por un año.
Encalada quien ha estado viviendo dentro de una iglesia santuario por temor a ser deportada desde el 2016. Más recientemente ha estado viviendo en la Iglesia Unitaria Universalista en Boulder.
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De acuerdo con la abogada defensora, Diana Solares, esto significa que puede salir del santuario sin temor a la deportación mientras sus abogados trabajan en su caso de inmigración.
La inmigrante cometió su delito en el 2010 y ella misma aceptó que utilizó documentos falsos para poder trabajar y llevarle dinero a su familia. En 2017, el Gobernador de Colorado John Hickenlooper le negó el perdón, asegurando que no podían darle el indulto a Encalada por las consecuencias que el delito había generado a las víctimas.
