El Distrito Escolar de Denver sigue a la espera de definir el futuro de las negociaciones con el sindicato de maestros que exige un aumento y mejora salarial para sus trabajadores.
La negociación está en curso y las instancias se han ido agotando poco a poco sin llegar a un acuerdo final, por lo que una posible huelga empieza a convertirse en la solución para los educadores que no están resignados a ceder en sus intenciones de lograr mejoras en sus pagos.
La preocupación para las Escuelas Públicas de Denver es grande, sobre todo porque en caso de una huelga será difícil suplir con maestros sustitutos las ausencias de los maestros que se vayan a este tipo de protesta.
Pero ahora la preocupación es aún mayor pues los profesores especialistas en salud mental podrían unirse a estas exigencias salariales y esto generaría una baja superior de educadores en caso de una huelga.
La ciudad de Denver cuenta al menos con 700 maestros especialistas en salud mental que realizan labores en diferentes escuelas y hospitales de la ciudad. En caso de una huelga estos estudiantes y pacientes, que son los más vulnerables en el distrito, podrían verse muy afectados.