MÁS ALLÁ DE LOS PRONOMBRES

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Ni niño, ni niña: Bryan a sus siete años se identifica como no binario

Desde una edad temprana, Bryan compartió con su familia su identidad única.

La experiencia de aceptación y comprensión de la identidad de género es un tema crucial en la sociedad. Muchos padres enfrentan desafíos significativos al recibir la noticia de que un hijo se identifica como no binario. En Estados Unidos, casi dos millones de personas comparten esta identidad.

Una de estas personas es Bryan, de siete años, quien desde una edad temprana compartió con su familia su identidad única.

Ilse Flores, madre de Bryan, compartió cómo, desde los tres años, su hijo se identificaba como un "niño mágico" que podía convertirse en una niña. La familia comenzó a prestar atención a sus preferencias en la vestimenta, y Bryan expresaba su deseo de ser una niña desde muy joven.

Ahora, a los siete años, Bryan disfruta jugando con su hermana y ha experimentado cambios en su identificación de género, incluso cambiando su nombre en casa. Víctor Flores, su padre, explica que Bryan se identifica como no binario. Esto significa que no se identifica ni como niño ni como niña.

Sandra Zapata, quien se especializa en este tema, destaca cómo las expectativas tradicionales de género a menudo no coinciden con la identidad de una persona.

Sin embargo, los padres de Bryan admiten que aceptar y comprender su identidad no fue fácil. Y es que, según cuentan, enfrentaron incluso a sus propios prejuicios en el proceso.

No binario: la historia de quien no se siente niño tampoco niña

La historia de Bryan también destaca las dificultades que enfrentan algunos niños no binarios en la escuela, como el acoso y la falta de comprensión.

En una sociedad arraigada en nociones tradicionales de género, individuos como Bryan desafían etiquetas preestablecidas al identificarse como persona no binaria. Sin embargo, este viaje hacia la autenticidad presenta desafíos, especialmente en situaciones cotidianas, como la elección de baños en la escuela.

Bryan, criado en un hogar amoroso en el norte de Colorado junto a su hermana, ha encontrado un apoyo fundamental en sus padres, Ilse Flores y Víctor Flores, en su proceso de aceptación de su identidad de género.

Los padres reconocen el temor ante posibles acosos que Bryan podría enfrentar debido a su identidad. Conscientes de las estadísticas que muestran una mayor tasa de suicidios entre niños LGBTQ+, están comprometidos a brindar un entorno seguro y comprensivo.

La relación familiar ha sido un proceso en evolución. Ilse Flores destaca cómo el rechazo afecta a Bryan, enfatizando la importancia de un entorno de aceptación.

En la escuela, la familia ha tomado medidas para garantizar la seguridad de Bryan, dialogando con los maestros para asegurarse de que comprendan sus prioridades y expectativas.

En Colorado, algunos distritos escolares respetan la identidad de género de los estudiantes, proporcionando instalaciones inclusivas como baños de género neutro. Aunque también se destacan las dificultades que enfrentan los niños no binarios, como el acoso y la falta de comprensión en la escuela.

A pesar de los desafíos, la familia ha encontrado apoyo en centros como el True Center en Colorado, respaldo vital para niños LGBTQ+. Mirando hacia el futuro, la familia aspira a ver a Bryan feliz, saludable y rodeado del amor y apoyo familiar, sabiendo que el amor y el respaldo en casa marcan la diferencia en la felicidad de sus hijos.

Jazmine es una joven transgénero y lo supo desde pequeña

La joven encontró el apoyo en su familia, en un camino de autodescubrimiento que destaca la importancia del entendimiento y el amor en la búsqueda de la propia identidad.

Jazmine Contreras, una adolescente transgénero hispana, ha enfrentado el desafío de revelar su verdadera identidad a su familia. En su infancia, señales tempranas de su identidad se manifestaron, pero inicialmente se pensó que podía ser gay.

La adolescente enfrentó la abrumadora ansiedad al compartir su identidad, temiendo el rechazo o el desalojo de su hogar. Sin embargo, al revelarlo, su familia la recibió positivamente, aunque el momento fue tenso y estresante.

La familia se encontró con preguntas sobre cómo apoyar a Jazmine. Decidieron buscar ayuda terapéutica para entender mejor su identidad de género, llegando a la conclusión de que era auténtica.

El viaje de Jazmine destaca la importancia del entendimiento familiar y el apoyo en la búsqueda de identidad.

Bloqueadores de pubertad: Jazmine comparte su experiencia con estos tratamientos

En los Estados Unidos, las personas menores de 17 años no pueden someterse a cirugías de reafirmación de sexo o cambios genitales.

El uso de bloqueadores de pubertad es un tema de mucho debate. Jazmine Contreras, una adolescente transgénero, compartió su experiencia en una entrevista. Esto ayuda a entender mejor cómo funcionan estos tratamientos que a menudo generan muchas preguntas y dudas.

Según Jazmine, existen dos formas para llevar a cabo estos tratamientos. Uno implica una especie de vacuna administrada cada seis meses, mientras que el otro método es una cirugía en el brazo, donde se coloca una cápsula que el cuerpo absorbe gradualmente.

En Estados Unidos, las personas menores de 17 años no pueden someterse a cirugías de reafirmación de sexo o cambios genitales. Sin embargo, en estados como Colorado, se permite el acceso a bloqueadores de pubertad y hormonas.

Valeria, la madre de Jazmine, compartió la preocupación inicial sobre la rapidez con la que su hija deseaba abordar estos tratamientos. La decisión de adoptar bloqueadores era reversible, pero las hormonas no lo eran. El proceso para acceder a estos tratamientos implica un acercamiento gradual y meticuloso, supervisado por especialistas que evitan apresurar decisiones.

Los padres de Jazmine, Mario y Valeria, destacaron que, aunque el proceso puede ser burocrático y complejo, su apoyo ha sido fundamental. A través de su propia travesía con su hija, buscan orientar y aliviar las inquietudes de otros padres en situaciones similares, enfatizando que criar a una niña transgénero en una comunidad amorosa y comprensiva es posible.

Valeria enfatizó también la existencia de numerosos recursos para la comunidad transgénero y LGBTQ+ en general, tanto para adultos como para niños, subrayando la importancia de buscar y acceder a ellos.

“Sobreviví a los 90”: la travesía de Mariah Spanic en la transición de hombre a mujer

Mariah, de 40 años y originaria de Veracruz, México, comenzó a identificarse como niña a los 9.

La mexicana Mariah Spanic compartió su viaje hacia aceptarse como mujer, reflexionando sobre la dualidad de su identidad: "Me veo y acepto como mujer, pero todos llevamos ese niño que fuimos".

Mariah, de 40 años y originaria de Veracruz, México, comenzó a identificarse como niña a los 9. Recordó cómo jugaba con las cosas de su mamá, como los tacones y el maquillaje, hasta que su hermana la descubrió.

La transición hacia su verdadero ser no fue un camino fácil. Los años 90 representaron un periodo hostil, lleno de odio y rechazo. "Vestida, siempre serás hombre", eran solo algunos de los comentarios despectivos y desalentadores que Mariah enfrentaba.

Sin embargo, ella sobrevivió a la época de discriminación y represión. En esos años, vestirse como mujer en público era un riesgo que podía resultar en un arresto. "En los 90 era muy difícil salir vestida de mujer a los clubes, a veces podías ser arrestada. Las personas que se vestían así eran confundidas con prostitutas o simplemente eran insultadas", compartió Mariah, reflejando la intolerancia de aquellos tiempos.

Los temores y la violencia eran reales. La tragedia de Brandon Teena, un hombre transgénero asesinado brutalmente, resonó como un eco perturbador. La película "Boys Don't Cry" inmortalizó su historia, recordando las horribles consecuencias de la intolerancia.

A pesar de los desafíos, Mariah encontró su lugar en Colorado en 2007. Este estado le brindó oportunidades para triunfar y encontrar la felicidad. Sin embargo, incluso en tiempos más recientes, la comunidad LGBTQ+ ha enfrentado tragedias, como el asesinato de Angie Zapata, una mujer transgénero, en Greeley.

La violencia y los asesinatos de personas transgénero siguen siendo una realidad espeluznante. El caso de Alexa Negrón Luciano en Puerto Rico, entre otros, han sacudido a la comunidad.

El miedo y la intimidación no han vencido a Mariah. "Si creen que me van a atemorizar en un club, yo voy a seguir yendo al club. Porque el día que me muera es cuando me toca, no cuando digan", afirmó con convicción Mariah, desafiando a los que buscan sembrar el odio y la intolerancia.

Amor, derechos y futuro: la lucha por el reconocimiento de una pareja trans

Una pareja trans lucha por el reconocimiento de sus derechos y su amor en medio de desafíos sociales y legales.

A veces, una historia de amor empieza cuando dos almas se encuentran y se identifican. Mariah nació en un cuerpo de niño, mientras que Alejandro llegó al mundo en el de una niña. Años más tarde, se encontraron para compartir su amor.

Desde pequeño, Alejandro sintió que su identidad no coincidía con su cuerpo. Los conflictos familiares y la presión social fueron difíciles de superar en su camino hacia ser él mismo.

La lucha por el reconocimiento de parejas LGBTQ+ continúa. Aunque algunos estados han avanzado en derechos laborales y de salud, la aceptación total aún no es generalizada.

Ambos aspiran a formar una familia. Esta idea cobró vida desde que se conocieron. La posibilidad de tener hijos es real para ellos.

Con planes futuros, desean ser una familia responsable y amorosa. Se proyectan juntos, con optimismo, hacia un futuro donde el amor y la aceptación superen la discriminación.

Electricista y drag queen: conozca la historia de Camila Spanic

Más allá de la expresión artística, "Camila Spanic" ha sido una voz para la representación y la aceptación.

Camila Spanic es un nombre que ha transformado la vida de Eduardo, un electricista y ahora también Camila. Su historia, un viaje desde la infancia hasta la aceptación personal, ha sido una lucha contra los prejuicios, principalmente dentro de su familia.

Durante su infancia, Eduardo luchó por ser él mismo, un niño un poco diferente a lo convencional. Enfrentó críticas de su madre, quien no aceptaba su afeminamiento y le dijo que cambiaría de apellido si se vestía de mujer.

Este rechazo lo llevó a despojarse de su nombre y adoptar Camila Spanic, tomado de su madre drag, Mariah Spanic. Camila comenzó su verdadero viaje cuando se maquilló por primera vez a los 18 años, superando el asco que sentía al verse en el espejo y deshaciéndose de los prejuicios impuestos por su familia y la sociedad.

El arte del drag se convirtió en su refugio. El escenario fue su liberación y su encuentro consigo misma. A pesar de las dificultades, Camila encontró su vocación: la drag queen. Se sintió viva, reconociendo que esto sería su vida.

Más allá de la expresión artística, Camila Spanic ha sido una voz para la representación y la aceptación. Ha visitado escuelas en Colorado, donde jóvenes LGBTQ+ se han emocionado al ver a alguien que los representa.

Conmovedoramente, su mensaje es simple: todos merecemos vivir y ser reconocidos como seres humanos. El futuro ideal para la comunidad LGBTQ+ es uno donde se permita vivir sin miedo, donde se recuerde que detrás de cada historia hay una persona, y donde todos, incluyendo a Camila, sean reconocidos simplemente como seres humanos. Porque, al final del día, "YO TAMBIÉN SOY UNA PERSONA".

“Todavía huelo la sangre”: aterrador testimonio de sobreviviente de la masacre en el Club Q

Beyonca, buscando paz y amistad, se mudó a Colorado Springs, solo para ser testigo de la brutalidad del odio. 

En Colorado Springs, el Club Q solía ser un espacio para la música y el arte drag, como una gran familia. Sin embargo, este lugar se convirtió en el escenario de una tragedia.

Cinco personas perdieron la vida y muchas resultaron heridas en una masacre que cambió para siempre la vida de Beyonca Gabrielle, una mujer transgénero. 

Beyonca, buscando paz y amistad, se mudó a Colorado Springs, solo para ser testigo de la brutalidad del odio. 

La fatídica noche en el Club Q, con alrededor de 50 personas disfrutando de la fiesta, fue interrumpida por el sonido de disparos. En medio del caos, Beyonca recordó cada detalle con claridad: la hora en su teléfono, la gente riendo y sus amigos, Derek y Daniel, que significaban tanto para ella. El ruido de los disparos cambió todo. 

La confusión y el terror se apoderaron del ambiente, y Beyonca encontró refugio detrás de una puerta, rogando por la vida de sus amigos y rezando por su propia protección. Aun en medio del miedo, buscó calmar a los que la rodeaban. 

Ahora, Beyonca busca sanar y busca ayuda psicológica para comprender y encontrar la fuerza para seguir adelante. La memoria de aquellos que perdió la impulsa a continuar. 

La reapertura del Club Q, ahora conocido como "The Q", se convierte en un memorial que busca honrar a quienes partieron. Aunque el bar renace, el espíritu de la comunidad ha cambiado para siempre. 

Beyonca dice que todavía ve los rostros de las víctimas del tiroteo cuando se va a dormir.

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