Colorado

Orgulloso de su hazaña, Dave cuenta como un cocodrilo le arrancó uno de sus dedos

Telemundo

DENVER, Colorado - Muy pocas veces me he encontrado con personas que aman a los reptiles o anfibios como las serpientes, cocodrilos, iguanas, rana. El miedo a estos animales se le llama herpetofobia, fobia que no tiene una familia en el pueblo mosca, al sur de Colorado.

Siempre me han gustado los reptiles nos dice Amber, amante de los reptiles, pero sobre todo de cocodrilos, ella es amiga de la familia que inició esta granja.

En los años 80 la familia Young se mudó a Colorado y comenzó todo con una granja de peces y compraron 100 péquennos cocodrilos para que se comieran los peces que morían.

Abrieron al público porque las personas pedían ver los cocodrilos y poco a poco fueron adquiriendo más animales como tortuga, iguanas, serpientes y hasta avestruces.

Morris llegó a Colorado en 2006 como hogar de retiro tras 25 años trabajando para la industria de cine y lo menos imaginamos era estar tan cerca de este famoso cocodrilo. Joe, el dueño de la granja nos ayudó a superar algunos miedos y así fueron las cosas.

Hasta los niños son amantes de estos animales y no le temen, pueden venir a este espectacular y amistoso lugar para aprender sobre la herpetología, ciencia que estudia a los reptiles y anfibios.

Alimentan a estos animales con pavos en descomposición y además con los peces que mueren en sus estanques.

Así se preparan ellos, se quitan los zapatos y listos para alimentarlos, le tiran la comida a algunos cocodrilos porque son más agresivos y no los pueden controlar.

Durante la primavera estos animales se ponen muy activos, ya que van saliendo de la brumación y pueden ser más agresivos.

Estos animales son regulados en Colorado, la posesión privada no está autorizada sin una licencia del Departamento de Parques y Vida Silvestre (CPW, por sus siglas en inglés), pero pueden dar permiso para tener estos animales en zoológicos, exhibidores comerciales, santuario de vida silvestre, pero es ilegal tener un cocodrilo como mascota.

No me podía faltar la pregunta sobre algún incidente. Y es que uno de los cocodrilos mordió a Amber, pero se recuperó y ahora le queda la cicatriz y recuerdo que cuenta con emoción y sin temor a que vuelva a suceder.

Pero ahí no termina todo, su esposo Dave, también tuvo un accidente, cuando estaban con niños enseñándoles sobre cocodrilos, para evitar que el animal mordiera a uno, se interpuso y el cocodrilo le arrancó el dedo, luego lo escupió y Dave recogió su dedo y se tomó una fotografía.

Tiene esa parte de su cuerpo en exposición a la entrada del lugar y muy orgulloso de su hazaña y no le quedo miedo o trauma por estos animales, él sigue acercándose a ellos sin temor a perder otra parte de su cuerpo.

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