En un esfuerzo por frenar la violencia que ha surgido de las protestas debido a la muerte del hombre afroamericano George Floyd, el alcalde de Denver, Michael Hancock, ha establecido un toque de queda para la ciudad y el condado de Denver.
La medida comenzará desde el sábado a partir de las 8 p.m. hasta las 5 a.m. cada noche, hasta el lunes por la mañana.
El Centro de Denver fue epicentro de múltiples protestas por la muerte de George Floyd. Manifestantes se congregaron desde la tarde de el jueves 28 de mayo al frente del Capitolio estatal de Colorado para exigir justicia por la muerte de este hombre afroamericano mientras era arrestado por la policía en Minneapolis.
Al principio todo inició como una protesta pacífica, con arengas y múltiples carteles que pedían justicia, pero a medida que los minutos fueron pasando las cosas empezaron a cambiar de tono y el vandalismo fue una constante.
Los manifestantes bloquearon el carril al norte de la I-25, a la altura del bulevar Speere, empezaron a romper ventanas y vandalizar autos e incluso un peatón fue atropellado durante las protestas, cuando aun no llegaba la noche.
Cuando se oscureció, la situación se salió de control y múltiples calles fueron bloqueadas por la policía, mientras equipos antimotines trataban de dispersar a los manifestantes con gases lacrimógenos.
Ventanas del capitolio estatal fueron quebradas, piedras lanzadas hacia los policías y un sinfín de actos vandálicos que dejaron la ciudad, de cara al amanecer, como una zona de guerra.
Trece personas fueron arrestadas por diferentes incidentes violentos en el centro y tres oficiales fueron hospitalizados tras resultar heridos durante las manifestaciones.
Este viernes las protestas continuaron, por ahora de forma pacífica, y desde el mediodía son cientos de personas las que se congregan en el capitolio estatal para exigir justicia inmediata por este caso, que le ha dado la vuelta al planeta.
El alcalde de Denver Michael Hancock ofreció una rueda de prensa, a las 11:00 a.m. de este viernes, y aseguró. “Los titulares aquí son sobre la violencia en Denver y no sobre la justicia que piden los protestantes, por lo que se pierde la intención de la protesta. No hay que estar en silencio por esta muerte, hay que exigir justicia, pero esta no es la manera de protestar como sociedad. Hay que crear cambios juntos, hay temas de racismo en el país que hay que mejorar, pero tenemos que actuar juntos y pedir justicia de una buena manera”.
Hancock agregó, “las demostraciones pacíficas son bienvenidas, pero no toleraremos la violencia y los daños a la propiedad privada. No vamos a pedirle a la comunidad que se quede en casa, solo les pedimos que salgan a protestar de forma pacifica y segura para todos”.
También se refirió a lo peligroso que es esto con el tema del coronavirus. “El COVID-19 sigue siendo un tema preocupante y estas protestas están dejando todos los protocolos de distanciamiento social a un lado”.
Por último, agregó que todos en la ciudad, el estado y el país están devastados por la muerte de este hombre afroamericano. “Nos unimos al dolor de la familia de George Floyd, es una perdida terrible. Mantengámonos enfocados en la vida que se perdió y no en nuevos casos de violencia”.
Por su parte el Gobernador de Colorado Jared Polis aseguró en un comunicado oficial “estoy asombrado por el video que muestra cómo un conductor intentó atropellar a un protestante. Los coloradenses somos mucho más que lo que vimos ayer. Todos sentimos angustia y tristeza por lo que pasó con George Floyd, pero, déjenme ser claro con esto, la violencia no se soluciona con más violencia”.
