DENVER, Colorado - Un panel de republicanos de Colorado seleccionará el jueves un candidato que probablemente reemplazará y ocupará los últimos meses del mandato del representante Ken Buck, y podría representar un desafío para la candidatura de la representante Lauren Boebert a otro mandato en el Congreso.
Es un giro inusual y confuso en una contienda primaria muy seguida en un distrito que la republicana de extrema derecha Boebert no ha representado anteriormente. Se espera que quien elija el comité prevalezca en la elección especial frente al candidato demócrata, termine el mandato de Buck y refuerce la escasa mayoría de los republicanos en la Cámara de Representantes de Estados Unidos.
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Pero la decisión podría tener consecuencias de largo alcance. Se espera que el comité elija a uno de los candidatos primarios republicanos actuales que compiten por el mismo escaño. Boebert optó por terminar su mandato actual en su antiguo distrito y el comité probablemente seleccionará a uno de sus rivales.
Quien sea elegido se postulará en dos contiendas separadas por el mismo escaño hasta las elecciones de junio, lo que le brindará mayor notoriedad, cobertura mediática y mayores oportunidades de recaudación de fondos, una bendición para la mayoría de los candidatos que están muy lejos de la marca nacional y el cofre de campaña de Boebert. .
"Ken Buck realmente puso un freno a todo el asunto", dijo Seth Masket, director del Centro de Política Estadounidense en Denver, quien señaló que no está claro cuáles son las intenciones de Buck. “Ya era una carrera bastante revuelta, pero creo que esto lo hace un poco más difícil para ella”.
Boebert dijo en una declaración reciente que la medida era una interferencia: “El establishment inventó un pantanoso acuerdo secreto para tratar de amañar una elección”.
La congresista se ha forjado un nombre de extrema derecha con un estilo político feroz, en sintonía con la acusación de fraude electoral, y sigue siendo una figura conocida, aunque divisiva, entre los conservadores de todo el país.
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Si bien Boebert ha aparecido en los titulares con escándalos, incluida una cinta en la que aparece toqueteando y vapeando con una cita en un teatro de Denver, también obtuvo el respaldo del expresidente Donald Trump y del actual presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson.
Esos votos de confianza probablemente ayudarán mucho a Boebert en el nuevo distrito, donde los votantes apoyaron abrumadoramente a Trump en 2020 y donde sus oponentes son menos conocidos, los republicanos locales.
Si bien sería difícil para los otros candidatos igualar la influencia conservadora nacional de Boebert, la reorganización electoral especial podría darle a uno de ellos la oportunidad de recuperar algo de terreno.
“Sea quien sea, será mucho más conocido en junio”, dijo Conor Dowling, profesor de ciencias políticas en la Universidad de Buffalo.
Boebert casi pierde su antiguo distrito de tendencia republicana ante un candidato demócrata en 2022.
El estrecho margen planteó dudas sobre si su estilo trumpiano todavía tenía aceptación entre los votantes republicanos. Después de que el demócrata que casi la venció la superó con creces para una revancha esperada en 2024, la congresista cambió de distrito.
La medida provocó quejas sobre maniobras políticas, y algunos de los oponentes locales de Boebert en las primarias la acusaron de “hacer trampa”.
Defendió la medida diciendo que su voz todavía es necesaria en el Congreso y que su éxodo del antiguo distrito facilita que los republicanos retengan el escaño y, por lo tanto, su mayoría en la Cámara de Representantes de Estados Unidos.
La opción de saltar de distrito se abrió a Boebert después de que Buck anunciara que no se presentaría a la reelección el año pasado, citando el manejo de Trump por parte de su partido.
Luego, a principios de este mes, Buck renunció abruptamente, señalando las “disputas y tonterías” que, según dijo, ahora impregnan el Capitolio de Estados Unidos. Buck abandonó el Congreso el 22 de marzo.
