El Departamento del Sheriff de Denver manejó mal una investigación sobre la muerte de un hombre retenido por agentes en la cárcel y debe cambiar su proceso disciplinario y de investigación, dijo el lunes una agencia de vigilancia policial que centró la atención en un caso que ya resultó en un acuerdo de $ 4.6 millones.
Así consta en un informe hecho público por el Monitor Policial Independiente de Denver, una agencia de supervisión civil para los departamentos de policía y alguaciles de Denver.
Según esa agencia, un civil debe ser puesto bajo responsabilidad de la Oficina de Asuntos Internos del departamento del alguacil que investiga acusaciones de conducta indebida de oficiales.
También solicitó al Departamento del Sheriff que realice una variedad de cambios en sus políticas sobre la capacitación del equipo, la contratación y la interacción con el personal médico cuando la salud de un recluso entra en conflicto con la seguridad de la cárcel.
La ciudad de Denver llegó a un acuerdo con la familia de Michael Marshall en noviembre que requirió otros cambios en la cárcel, incluida la cobertura de salud mental que se brinda allí las 24 horas del día y capacitación para todos los oficiales de salud sobre enfermedades mentales.
Marshall, de 50 años, murió nueve días después de que los agentes de la prisión de Denver lo inmovilizaron en una posición durante varios minutos porque dijeron que Marshall era agresivo con otro recluso y que había ignorado las órdenes.
El recluso se atragantó con su propio vómito, perdió el conocimiento y murió más tarde en un hospital.
