Un oso que fue encontrado en un sofá dentro de una casa de Colorado Springs, fue sacrificado por el Departamento de Parques y Vida Silvestre de Colorado.
Se trata de un oso negro, de 150 libras, que se metió a una casa, el domingo 14 de junio, para reposar sobre un sofá. El dueño de la casa lo encontró muy cómodamente rascándose el cuello y corrió a llamar a las autoridades.
Al llegar, oficiales del departamento se percataron de que el animal tenía etiquetas azules en sus orejas, lo que quiere decir que ya tiene historial de incidentes con los humanos.
Por tal razón, autoridades ambientales decidieron sacrificar al oso, ya que está muy acostumbrado a interactuar con los humanos y esto puede ser muy peligroso.
El animal había sido llevado del Condado Douglas, tras ser encontrado en una zona residencial, a su hábitat natural y regresó a la ciudad, por lo que su comportamiento es considerado un riesgo para la comunidad.
El dueño de la casa cocinaba tocineta y al parecer el olor fue lo que llamó la atención del oso, que entró por una puerta abierta que solo tenía una red que rompió fácilmente.
“Siempre tenemos un día dificil cuando tenemos que sacrificar a un animal, pero es por la seguridad de nuestros residentes”, aseguró el director del departamento encargado de practicarle la eutanasia al animal.