DENVER, Colorado - Una mujer de Colorado que resultó gravemente herida cuando un tren de carga chocó contra el vehículo policial estacionado en el que estaba esposada llegó a un acuerdo de 8,5 millones de dólares, dijo el miércoles un abogado que representa a dos de los agentes de policía involucrados.
La ciudad de Fort Lupton y la ciudad cercana de Platteville, que en conjunto emplearon a los tres oficiales demandados en el accidente de 2022, pagarán cada una la mitad del acuerdo a Yareni Ríos, dijo el abogado Eric Ziporin.
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Ziporin representa a los dos oficiales que trabajaban para Fort Lupton en ese momento, Jordan Steinke y Ryan Thomeczek. "Me he negado a hacer más comentarios sobre el acuerdo". El jefe de policía de Fort Lupton, William Carnes, dijo en un comunicado el martes que el acuerdo se alcanzó "para satisfacción mutua de las partes, reconoce la gravedad de este asunto y permite que todas las partes avancen".
El ex sargento de policía de Platteville. Pablo Vázquez también fue demandado. The Associated Press envió a sus abogados un correo electrónico en busca de comentarios el miércoles.
Steinke y Vázquez fueron sentenciados a libertad condicional en relación con el accidente; Thomeczek no fue acusado.
Ríos, que entonces tenía 20 años, fue detenida por Vázquez el 16 de septiembre de 2022, después de un incidente de furia en la carretera que, según la policía en ese momento, involucró "amenazar con una pistola". Poco después, Steinke y luego Thomeczek llegaron para ayudar, y Steinke puso Ríos en la parte trasera de la patrulla de Vázquez había estacionado en las vías del tren, según la demanda y el testimonio en el juicio de Steinke el año pasado.
Steinke testificó que no se dio cuenta de dónde estaba estacionado el automóvil, aunque las vías y las señales de cruce de ferrocarril se pueden ver en las imágenes de su cámara corporal. Fue declarada culpable de peligro imprudente y agresión, despedida de su trabajo y sentenciada a cumplir dos años y medio de libertad condicional supervisada.
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En comentarios grabados en imágenes de la cámara corporal, Vázquez les dijo a otros oficiales que pensaba que había despejado las vías cuando estacionó detrás de Ríos. Dijo que estaba concentrado en ella porque le preocupaba que posiblemente tuviera un arma.
Vázquez se declaró culpable de un cargo de peligro imprudente y fue sentenciado a un año de libertad condicional sin supervisión.
Ríos gritó pidiendo ayuda al ver acercarse el tren, y aunque una puerta del patrullero había quedado abierta, no pudo salir del asiento trasero enjaulado, según la demanda, que afirma que sufrió heridas graves, incluido un traumatismo craneoencefálico grave. La demanda acusaba a la policía de ser imprudente y no proteger a Ríos mientras estaba bajo su custodia.
Ríos no refutó el cargo de delito menor de amenaza.