Los cuerpos con huellas de tortura de siete hombres fueron encontrados en dos distintos hechos en Chilpancingo, la capital de Guerrero, horas después de que el gobierno federal desplegó un contingente de miles de militares en un intento por terminar por la violencia que afecta a ese estado.
Dos de los siete cadáveres hallados son de los jóvenes secuestrados el martes en un taller de motocicletas localizado en Chilpancingo, confirmó el alcalde Marco Antonio Leyva Mena.
Según la Secretaría de Seguridad Pública del estado, los cuerpos se encontraron en horas de la madrugada del jueves después de que habitantes de varias zonas cercanas dieron aviso de que escucharon detonaciones de armas.
Agentes de la Policía estatal y militares tomaron el control de la zona cercana a la Autopista del Sol, donde estaban los cuerpos de tres hombres con huellas de tortura, heridas de bala y, uno de ellos, las manos atadas.
También en la zona norte de Chilpancingo encontraron los cuerpos de cuatro hombres sobre una brecha en el área conocida como Cerrito Rico. Los cuatro hombres tenían impactos de bala en diferentes partes del cuerpo, los ojos cubiertos y las manos atadas a la espalda.
Apenas el miércoles, el gobernador Héctor Astudillo Flores puso en marcha el Operativo Chilapa de seguridad para la región Centro con 4,000 efectivos, de los cuales 3,500 son militares.
Astudillo Flores dijo que con ese nuevo operativo se regresaría la “tranquilidad” a esa zona, que se ha convertido, reconoció, en un lugar de disputa entre criminales que ya pasaron de la “brutalidad” al “salvajismo.
México
Autoridades estatales consideran que la espiral de violencia que afecta a Guerrero tiene que ver con las bandas del crimen organizado que se disputan los terrenos donde se cultiva el 40% de la amapola que se produce en México y que es utilizada para fabricar heroína.
