Una videollamada puede salvar a menores migrantes

La seguridad de los menores que viajan solos es un reto para el Gobierno mexicano.

A pesar de que están separadas por miles de millas, la menor comparte con su tía sus esperanzas gracias a una videollamada que puede convertirse en una tabla de salvación. 

"No me han dicho nada, pero a las compañeras ya les dijeron, primero Dios me van a llamar a mí también", dice la menor.

Una videollamada es el nexo entre la mujer que está en Guatemala y su sobrina de 14 años quien viajó sola hacia la frontera norte de México con el anhelo de llegar a Estados Unidos para reunirse con sus padres.

"Lo bueno es que estoy bien gracias a Dios. Cualquier bronca diles a ellos, si no te sientes bien porque estás en manos de ellos. Sí cualquier cosa yo les digo a ellos", es la charla que mantienen.

Este tipo de comunicación fue implementado por un albergue de menores en el estado de Tamaulipas, para ayudar -dice la encargada- a disminuir la tristeza y el estrés que las niños y jóvenes tienen por no poder estar cerca de los suyos.

"Ellos refieren la ligereza de su carga, su pesar. Y las personas que están a través de la pantalla esa tranquilidad de saber que está bien su familia y no en las calles", explica Candelaria de los Ángeles, del Centro de Atención a Menores del DIF Tamaulipas.

Además, indica la funcionaria, ven en el internet y la computadoras, un recurso más para conectar a los pequeños migrantes con sus raíces y convencerlos de abandonar sus planes.

Todos los albergues para menores en la frontera norte insisten en la urgente necesidad de implementar medidas de atención, porque aseguran que la llegada de niños y niñas ha aumentado últimamente hasta en un 300%.

Ante tal situación, el Sistema de Desarrollo Integral de la Familia anunció que analiza poner en marcha el esquema de "adopción temporal”, en el cual los menores de entre 8 y 12 años serán entregados a una familia local mientras completan su trámites migratorios.

"Nos favorece mucho porque es una forma en la cual los menores van a estar protegidos", considera Aarón Méndez, un pastor que se dedica a defender a migrantes.

Un niño hondureño, que es candidato a participar en el programa, afirma que el plan le parece buena idea.

"Ya mejor me tranquilizo más porque antes me sentía desesperado, con ansia; me sentía muy mal", dice el menor.

Las autoridades estatales ya evalúan a las familias que se han ofrecido como voluntarias para brindarán a los niños y adolescentes migrantes el calor de su hogar.

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