COVID-19

Letras de aliento: un sistema a la antigua para animar a pacientes hospitalizados

Las personas con COVID-19 son aisladas y no pueden ver a sus seres queridos.

Telemundo

MÉXICO - Cuando las trabajadoras sociales se acercan a la reja, el corazón de las familias se detiene, sobre todo en un hospital en donde además de traer noticias de sus seres queridos, les llevan mensajes.

"Nos coordinamos para hacer llegar algunas cartas donde los pacientes y los mismos familiares dan información de cómo se encuentran los de acá afuera y los de allá adentro", explica la trabajadora social Érika Sánchez.

Ella dice que las enfermeras y los doctores les dan a los pacientes de COVID-19 hojas y plumas para que plasmen los recados que quieren enviar y a los que no pueden escribir les toman dictado.

La enfermeras pegan las cartas en una ventana del piso donde los pacientes están aislados y las trabajadoras sociales les toman fotos con sus celulares y luego se las muestran a sus destinatarios.

Con distintas letras y tintas pueden leerse mensajes como el de la señora Maribel, quien recuerda que “ es urgente pagar la tarjeta” y “darle de comer a los perritos”; la de David, quien le dice a su mamá que pronto estará con ellos; la de Román que le promete a los suyos que va a luchar, y la de Francisco, quien le encarga a Leonor a sus hijos.

Y por supuesto también están las que llegan del otro lado del cristal.

Una mexicana que reside en Italia narra su experiencia de cómo ella y su esposo están pasando la cuarentena y como ha sido la respuesta de las autoridades italianas en comparación a como ella vivió el H1N1 en México.

"A los pacientes que se encuentran con algún procedimiento de tubo, las enfermeras se encargan de leerlas esas notas; por eso les pedimos a los familiares que dentro de sus cosas personales les hagan llegar alguna nota donde el estado de ánimo del paciente mejore y eso ayude al tratamiento médico a tener una mejor respuesta", dice Sánchez.

Enrique Cruz ya recibió las palabras de su hermano, quien aún lucha por su vida y asegura que eso le dio esperanza, la misma que le envió de regreso hasta su cama.

"Es muy emotivo porque los enfermos al estar ahí dentro están muy tristes, están decaídos y entonces de alguna manera se dan cuenta de que uno está pendiente", dice Cruz.

En las cartas de ida y vuelta siempre queda plasmado el amor que hay entre quien lee y quien escribe; desde adentro piden a la familia que no se preocupe y desde afuera les dicen que ahí lo estarán esperando.

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