El presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, salió el martes a atajar la polémica causada por el anuncio de que la megaobra del Nuevo Aeropuerto Internacional de México será cancelada, pese al avance de 30% que registra.
A través de un video, quien gobernará México a partir del 1 de diciembre, arremetió contra "el escándalo" que causó el resultado de la consulta ciudadana que promovió y el resultado que avala su decisión de cancelar la obra en Texcoco.
Aseguró que toda la crítica surge del hecho de que quienes promueven la nueva terminal áerea ya tenían pensado usar las 600 hectáreas del aeropuerto actual para construir una especie de Santa Fe, una área residencial de lujo en la que también se ubican los corporativos de las multinacionales.
“Y hay que notificarles a algunos que ya es otro México, y que yo no voy a ser florero. No estoy de adorno. Yo traigo un mandato.
"Quieren los mexicanos que se destierre la impunidad, la corrupción. Y me canso ganso que vamos a acabar con la corrupción", anticipó en el video grabado en su oficina, entre figuras de expresidente que admira, y una pila de libros de entre las que sobresale un título.
Se trata de "¿Quién manda aquí? La crisis global de la democracia representativa", de la autoría de Felipe González, Gerson Damiani y José Fernández-Albertos.
López Obrador sustuvo que sus adversarios apostaron a generar inestabilidad financiera, pero fracasaron.
Tras el anuncio de la cancelación del proyecto, los mercados registraron el lunes fuertes presiones al alza sobre el tipo de cambio que lo llevaron su peor desempeño desde noviembre de 2016. Sin embargo, a la apertura del martes, el peso mostró una ligera apreciación.
"Afortunadamente los inversionistas y los mercados en abstracto actuaron con inteligencia, con información, con responsabilidad. Y a pesar del escándalo, de la bulla, de los ataques no pudieron generar inestabilidad. Apostaron a eso", dijo López Obrador.
