TIJUANA - La familia con ocho menores de origen estadounidense que fue localizada habitando en un automóvil en la ciudad de Tijuana, asegura que fue víctima de la deportación del padre, a quien siguieron hasta México.
Los vecinos reportaron el auto ubicado en la colonia Libertad, donde la familia se refugiaba del sol y trataba de mantenerse unida a pesar de las dificultades económicas derivadas de la deportación.
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“Fui deportado y pues estamos batallando ahorita, vinieron a estar conmigo y la cosa es que estábamos con una tía y ya no se pudo”, relató a TELEMUNDO20 Jesús Noriega, padre de los ocho niños.
Los residentes en la zona apenas podían creer las condiciones en las que habitaban estos ocho niños junto a sus padres, quienes confirmaron que vivieron en ese pequeño auto tipo sedán por tres semanas.
“Se miraba mucha ropa, muchas cosas adentro y las dos personas estaban dormidas, los niños no, los niños estaban jugando adentro en el carro”, dijo, Alejandro Aguilar, trabajador en la colonia Libertad.
Incluso, dicen quienes pasaron por ahí, que trataron de ayudarles, pues en el sitio se veían insectos y comida en estado de descomposición.
México
“Fui a las tortillas y compré la soda pero al bajar, el carro ya no estaba, ni los niños”, contó Aguilar.
Mientras tanto, asociaciones como la del desayunador Salesiano, que sirve cerca de 800 desayunos en Tijuana a personas sin hogar, resaltaron ver un incremento en sus instalaciones de esta comunidad, muchos de ellos estadounidenses.
“Lo que uno pensaría es que no hubiera ni uno, entonces yo puedo decir que conozco más de 15, entonces son muchos y con diversas realidades”, dijo Agustín Novoa, director de Proyecto Salesiano Tijuana A.C.
Incluso se encuentran estadounidenses que forman familias completas y no tienen dónde vivir.
“Quizá por mantener una familia unida terminaron en situación de calle, porque lo que sí podemos rescatar es que estaban unidos, no se quisieron separar”, señaló Claudia Portela, administradora general de Proyecto Salesiano Tijuana A.C.
Mientras tanto, esta familia integrada por una menor de apenas siete meses y un niño con autismo, dijo que espera encontrar en este refugio apoyo en los día siguientes.
“Está muy difícil para encontrar una casa de tres recámaras... pero ahorita estamos esperando a ver Dios quiera que alguien nos apoye o algo salga adelante”, dijo el padre de los ocho niños.
El Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia en el estado de Baja California aseguró que no habían separado a los niños de sus padres pues sabían que el problema que enfrentaba esta familia era principalmente económico y en todo momento buscaban preservar la unidad.
