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Arrestan a sospechosa por el atentado con bomba que dejó muertos en Estambul

Según la policía, la sospechosa dijo durante su interrogatorio que había sido entrenada como “agente especial de inteligencia” por el ilegalizado Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK).

Telemundo

ANKARA, Turquía — La policía turca detuvo a una mujer siria con supuestos lazos con milicianos kurdos y que confesó haber colocado la bomba que estalló en una bulliciosa avenida peatonal en Estambul, según indicó el lunes la policía turca.

Seis personas murieron y docenas resultaron heridas en la explosión.

El ataque ocurrió en la Avenida Istiklal, una popular vía llena de comercios y restaurantes y que lleva a la emblemática Plaza Taksim.

SE TRATA DE UNA MUJER SIRIA CON SUPUESTOS LAZOS CON MILICIANOS KURDOS

“Hace un momento, la persona que dejó la bomba fue detenida por nuestros equipos de la Policía de Estambul”, indicó el ministro turco del Interior, Suleyman Soylu, en declaraciones citadas por la Agencia Anadolu.

Al menos 46 personas más fueron detenidas para ser interrogadas, según un comunicado de la Policía de Estambul.

La detonación del domingo fue un brusco recordatorio de la ansiedad y el miedo que pesaban sobre la población turca en los años en los que esos ataques eran habituales.

El país sufrió una serie de atentados mortales entre 2015 y 2017, algunos del grupo Estado Islámico y otros de milicianos kurdos que reclamaban más autonomía o independencia de sus regiones.

Según la policía, la sospechosa dijo durante su interrogatorio que había sido entrenada como “agente especial de inteligencia” por el ilegalizado Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), así como por el grupo sirio Partido de Unión Democrática (PYD) y su brazo armado. 

Entró en Turquía de forma ilegal por la localidad fronteriza siria de Afrin, según el comunicado policial.

El periodista ingresó al Consulado saudita pero no salió con vida.

La sospechosa habría huido a la vecina Grecia si no hubiera sido detenida, según el Ministerio del Interior.

Soylu había dicho antes que se creía que las órdenes del ataque procedían de Kobani, una ciudad de mayoría kurda en el norte de Siria junto a la frontera turca, dijo el ministro, que prometió una venganza.

“Sabemos qué mensaje quieren darnos los que realizaron esta acción. Recibimos el mensaje”, dijo Soylu. “No teman, les devolveremos el golpe con fuerza”.

El ministro también culpó a Estados Unidos y comparó el mensaje de condolencias de la Casa Blanca con un “asesino que llega primero a la escena del crimen”. Turquía se ha mostrado indignada por el apoyo de Estados Unidos a grupos kurdos sirios.

Había 110 mineros trabajando al momento de la tragedia.

En su mensaje de condolencias, la Casa Blanca condenó con firmeza el “acto de violencia” en Estambul. “Nos alzamos hombro con hombro con nuestro aliado de la OTAN (Turquía) para responder al terrorismo”.

La televisión turca emitió imágenes que supuestamente mostraban la detención de la sospechosa en una casa donde se habría ocultado. La policía que registró el inmueble también confiscó gran cantidad de efectivo, piezas de oro y un arma, añadió la televisora.

La policía publicó más tarde una fotografía de la mujer, esposada y entre dos banderas turcas.

Los milicianos kurdos habían dado instrucciones de matar a la sospechosa para evitar que las pruebas llegaran hasta ellos, según dijo el ministro a la prensa. De las 81 personas hospitalizadas, 50 habían sido dadas de alta, apuntó Soylu. Cinco de los heridos recibían cuidados de emergencia y la vida de dos corría peligro.

Finlandia y Suecia solicitaron oficialmente unirse a la alianza militar más grande del mundo después de la invasión rusa en Ucrania.

El PKK libra una insurgencia en Turquía desde 1984. El conflicto ha matado a decenas de miles de personas desde entonces.

Ankara y Washington consideran al PKK como grupo terrorista pero discrepan en cuanto a los grupos kurdos sirios, que han combatido contra el grupo ISIS en Siria.

En los últimos, el presidente de Turquía ha liderado una amplia represión contra los milicianos, así como legisladores y activistas kurdos.

En medio de una inflación disparada y otros problemas económicos, la campaña antiterrorista de Erdogan es un tema de movilización clave del mandatario de cara a las elecciones presidenciales y parlamentarias del año que viene.

Tras los ataques entre 2015 y 2017, en los que murieron más de 500 civiles y agentes de seguridad, Turquía emprendió acciones militares transfronterizas en Siria y el norte de Irak contra milicianos kurdos, además de perseguir a políticos kurdos, periodistas y activistas en su país.

“En casi seis años no hemos experimentado un incidente terrorista grave como el que sufrimos ayer por la tarde en Estambul. Nos avergüenza”, dijo Soylu.

El ministro de justicia, Bekir Bozdag, dijo el domingo a la cadena afín al gobierno A Haber que los investigadores se centraban en una mujer que estuvo unos 40 minutos sentada en un banco en el lugar del ataque. La explosión se produjo apenas unos minutos después de que se levantara.

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