Perú. — Arqueólogos peruanos que realizaban trabajos de mantenimiento en Nasca durante la pandemia descubrieron una nueva figura en una ladera de esa zona, informó el jueves el Ministerio de Cultura.
La figura representa a un felino de grandes proporciones con la cabeza dibujada en la parte alta de la colina y mirando de frente, mientras el cuerpo y la cola se extienden hacia la parte más baja de la loma.
En un comunicado el ministerio precisó que este geoglifo “apenas era visible” y estaba a punto de desaparecer debido a que se ubica en una ladera con una pendiente bastante pronunciada y sometida a los efectos propios de la erosión natural.
“Se realizó la limpieza y conservación del geoglifo, el cual muestra la figura de un felino representado con el cuerpo de perfil y la cabeza de frente, cuyos trazos en su mayor parte estaban bien definidos por una línea de ancho variable de entre 30 y 40 centímetros”, detalló el documento.
La figura mide 121 pies de largo vista en forma horizontal y data de una época anterior a las famosas figuras de la Pampa de Nasca, unos 100 a 200 años antes de nuestra era.
Los felinos han sido abundantemente representados en cerámicas, textiles y otros elementos de la sociedad Paracas, que además crearon los famosos geoglifos y líneas de esa zona, destacó el ministerio.
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Añadió que el reciente descubrimiento pone en evidencia nuevamente “el rico y variado legado cultural que alberga la zona, la cual además se encuentra dentro del área inscrita en la lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO” desde 1994.
En la zona de Nasca, de unos 386,000 millas cuadradas (1,000 kilómetros cuadrados), están trazadas al menos 300 figuras y más de 10,000 líneas, algunas de 100 pies ancho y más de 29,000 pies de largo.
De acuerdo al Ministerio de Cultura, "las Líneas y Geoglifos de Nasca y Palpa, bien inscrito en la Lista del Patrimonio Mundial en el año 1994, son una de las más extraordinarias e inigualables obras del hombre. Las líneas y geoglifos conforman un paisaje cultural con profundo significado y simbolismo, pues expresan el mundo mágico y religioso de las sociedades prehispánicas Paracas y Nasca, quienes durante más de 1,500 años las dibujaron sobre las arenas del desierto y las montañas. Hoy son testimonio del genio creativo de los antiguos pobladores americanos, y de los singulares conceptos y formas de expresión religiosa que desarrollaron a lo largo de su historia".
