Poseer una casa de cambio es un trabajo difícil y requiere de mucha atención a los detalles, según explicaron Cristina Soo y Francisco Soo, propietarios de Cash Express.
Sin embargo, hace unos meses fueron timados luego de que un cliente llegara a cambiar un cheque, supuestamente de su trabajo.
Francisco, explicó que siguió el proceso regular para poder realizar el cambio. Solicitó su identificación, el nombre de la compañía donde trabajaba y procedió a buscarlo en internet, apareciendo el nombre del restaurante Warner Park Café, dirección y número de teléfono. Luego llamó y la persona que le respondió, identificado como “Jan”, indicó que el cheque era legítimo y que el hombre era su empleado.
Confiado de la información obtenida, Soo procedió a cambiar el cheque. A los ocho días recibió la notificación de que el cheque no era bueno, dando por perdido los $2,400.
Meses después el sospechoso se presentó a otra de las sucursales, intentando cambiar otro cheque. La policía logró arrestar al hombre.