Karate fomenta la disciplina en niños

“Casi nadie sabe que práctico karate, no es mi interés que mis amigos lo sepan” esa es la respuesta de Lía Ford, a la pregunta: ¿qué opinan tus amigos de que practiques karate?

Lía, es una niña de 7 años, nacida en Denver, quien entrena para convertirse en cinta negra en la técnica del Karate Warokait. Ella junto a su hermana mayor, Maya, decidieron entrenar esta disciplina por iniciativa propia. La idea de poderse defender, divertirse y ganar fuerza son las razones por las que las hermanas pasan tres tardes a la semana en la escuela Japanese Karate of North Denver.

Diana Pineda, madre de las hermanas Ford, quedó sorprendida cuando sus hijas le dijeron, hace dos años, que querían practicar karate. Ella siempre pensó que se inclinarían por el tradicional ballet o baile pero ahora se siente muy satisfecha por lo que sus dos pequeñas han alcanzado.

“El karate les ha brindado muchas herramientas”, dijo Pineda. “Las ha ayudado a encontrar el enfoque, saber tomar sus propias decisiones, tener el control de su cuerpo. Ellas son unas niñas muy seguras”.

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Esta academia ubicada en Denver se ha convertido en el segundo hogar de muchos niños, quienes aprenden de su sensei (o maestro), Adrian Quintana, la filosofía de este arte marcial.

Otra ventaja es que los pequeños también aprenden el idioma japonés, algo con lo que Fernando Pineda, padre de Sebastián, también karateca, se siente más que complacido.

“Los niños entienden que la filosofía de este arte no es darse trancazos y puños con los demás. El karate les ayuda a conocer su cuerpo, controlar su fuerza y lo más importante tener disciplina”, dijo.

Esa disciplina es la que tiene encantada a María Sáenz, madre de Leitin Sáenz, un niño que desde los cinco años pidió practicar karate. Hoy, siete años después ya es cinturón negro. Sáenz ayuda al maestro a dar clases, y en la escuela se destaca por sus buenas calificaciones y excelente comportamiento.

La ideología del karate, contrario a lo que muchos piensan, es no hacer alarde de que son karatecas ya que puede ser interpretado como que les gusta pelear. Es por eso que quizás conocemos a muchos de ellos pero probablemente nunca sabremos que practican este arte marcial hasta cuando sea estrictamente necesario.

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