Los recientes deslaves de tierra sucedidos en el área de Gleenwood Canyon en la i-70 han hecho que cientos de conductores tengan que tomare rutas alternas como la i-40 para llegar a Denver.
Y en algunos casos rutas que no están adecuadas para el tráfico pesado moderno, como nos indica el conductor Oscar Ramírez, quien la ha transitado.
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“Es una ruta de alto riesgo, es prácticamente de dos carriles, uno de ida y uno de vuelta. Hay mucha zona montañosa y mucha zona de peligro”, dice Oscar Ramírez.
De acuerdo con Oscar a diferencia de la i-70 la i-40 puede añadir hasta cinco horas de viaje, dependiendo que tan pesado es el carro o camión que se está manejando, pero hay otros riegos.
“Quedar varado a medio de la nada, quedarte sin combustible, por que es una ruta que encuentra combustible hasta cierto lugar y nuevamente en todas las millas que van recorriendo en trayecto que no encuentras nada”, señala Oscar.
“Esta es la intersección de la población de Silverthorne donde los conductores que vienen de la i -40 y la i-9 empalman con la i-70 para llegar a Denver o dirigirse hacia vail”, señala Johan castellanos.
Preciso antes de legar a la intersección esta un negocio hispano. Ellos me dicen que se ha notado el aumento de trafico tanto de autos como de gente en el lugar.
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“Ha estado bastante ocupado hay mucha gente por lo mismo que por aquí están las desviaciones. Mucho tráfico, mucho carro, mucha gente hemos estado bastante ocupados”, señala Miguel Ángel Alba.
De acuerdo con las autoridades puede tomar semanas hasta que el paso en Glenwood Canyon sea totalmente abierto, lo que deja preocupado a Oscar, por que los caminos alternos también puede haber deslaves.
