Crimen en Colorado

”Entre burritos y comida china”: presos logran meter drogas a una cárcel de Denver

Telemundo

DENVER, Colorado - Un oficial fue despedido después de una investigación donde se revela que a través de entregas de comida a la cárcel algunas drogas llegaron a las manos de presos.

Según documentos obtenidos por Telemundo Denver, dos presos se ganaron la confianza del ahora exoficial y que él les ordenó comida, la primera vez a través de una aplicación y la segunda a través de un conocido de uno de los presos.

Según la ciudad de Denver, cocaína y metanfetamina llegaron a las manos de dos reclusos después de que el oficial Derrek Peterson les ordenara comida china y burritos en dos ocasiones.

El oficial Peterson dice que él hizo este acto en forma de agradecimiento por que esos reclusos mantenían la zona siempre limpia.

Oficiales se reunieron y declararon una guerra frontal, contra los distribuidores de fentanilo en Colorado, también aconsejaron a padres de familia como reconocer las pastillas de fentanilo y más control de las redes sociales de sus hijos.

‘’Hice esto como una oportunidad de ser humanitario como los policías en la calle cuando ocasionalmente compran café o comida a la gente’’, dijo Peterson.

Desafortunadamente estas drogas que lograron entrar a la cárcel casi resultan en la muerte de un recluso, según los documentos.

‘’La incapacidad del agente Peterson para permanecer objetivo resultó en que se ordenó comida desde más allá de la cárcel, y en la entrada de contrabando de drogas a la cárcel, los reclusos obtuvieron acceso a las drogas de la calle y como resultado del consumo de sustancias ilegales un recluso intentó suicidarse’’, dijo el administrador del caso.

Derek Peterson tenía varios años de servicio cuando comenzó a trabajar en el 2016 para el Departamento del Alguacil de Denver, pero después de esta investigación fue despedido el 29 de abril, por el momento esa es la única consecuencia de sus acciones ya que no tenía ninguna otra violación.

El hombre de Spring Hill presuntamente llamó al 911 para que un oficial le confirmara si la metanfetamina que compró era real.

El reporte decía en sus últimas páginas que: ‘’Lamentablemente, el agente Peterson confío demasiado en estos reclusos y estaba cegado a la posibilidad de que podían estar involucrados en actos criminales engañosos.

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